México es el sexto productor mundial de carne de ave y de huevo para plato, con una producción de 3.6 y 3.4 millones de toneladas al año, respectivamente, por lo que resulta prioritario contar con una producción avícola fuerte y estable, capaz de generar empleo y desarrollo para las comunidades rurales y que garantice productos sanos e inocuos a precios accesibles para la población.