Señalan a responsables de ciberataques a oleductos de EEUU

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que el ciberataque que dejó fuera de juego varios días a la mayor red de oleoductos del país provino de Rusia, mientras que el FBI acusó al grupo de piratas informáticos Darkside, con sede en el este de Europa, de ser responsable.

El mandatario estadounidense subrayó que tienen "fuertes razones" para creer que los piratas informáticos residen en Rusia.

Destacó que su gobierno mantiene "comunicaciones directas" con el gobierno de Moscú para que actúe frente a los delincuentes, y que él mismo tiene intención de hablar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre la necesidad de actuar frente a los ciberataques.

El presidente explicó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha creado un grupo de trabajo dedicado a perseguir a los "hackers" que emplean ransomware, un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo, empleado en el hackeo a la red de oleoductos.

A su vez, el FBI acusó al grupo de piratas informáticos Darkside, con sede en el este de Europa, de ser responsable del ciberataque contra la red de oleoductos, operada por la empresa Colonial, que causó la interrupción de sus actividades durante varios días.

Por su parte, Colonial anunció la reanudación de sus operaciones, aunque advirtió que pasarán varios días para que el flujo del suministro vuelva a la normalidad.
Biden señaló que desde el Gobierno esperan que la situación regrese a la normalidad en los próximos siete días.

La empresa estadounidense que opera la red de oleoductos de Estados Unidos afectada por un ciberataque, pagó un rescate de unos cinco millones de dólares a los piratas informáticos que la atacaron, según la agencia Bloomberg.

El medio, que cita a dos fuentes familiarizadas con la transacción, asegura que esta información contradice los informes de principios de esta semana cuando la compañía dijo que no tenía intención de pagar una tarifa de extorsión para ayudar a restaurar el gasoducto de combustible más grande del país.

La compañía pagó el considerable rescate en criptomonedas, que son imposibles de rastrear, pocas horas después del ataque, lo que pone de manifiesto la inmensa presión a la que se enfrentó el operador con sede en Georgia para que la gasolina y el combustible para aviones fluyeran nuevamente a las principales ciudades a lo largo de la costa este.

Esa red proporciona combustible al 45 por ciento del mercado de la costa este de Estados Unidos, y transporta al día hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del golfo de México al sur y el este del país.

Foto: Internet 

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