Con 417 votos a favor, 29 abstenciones y uno en contra, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, el dictamen que reforma la Ley Laboral, que abre la puerta a la democracia en la elección de las dirigencias obreras a través del voto libre, secreto y directo, pero dejó fuera el outsourcing.