La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la respuesta global es vital para poner fin a la fase aguda de la pandemia COVID-19, con todo y la aplicación de más de 11 mil millones de vacunas, así como de futuras epidemias que es probable superen a la del Coronavirus.

En la presentación del plan estratégico de preparación, preparación y respuesta para poner fin a la emergencia mundial de COVID-19 en 2022, alertó que los patógenos seguirán emergiendo con el potencial de causar epidemias y pandemias de enfermedad, muerte y alteración con una magnitud igual o superior al SARS-CoV-2.

Refirió que los avances logrados desde 2020 en materia de vigilancia y capacidad de respuesta de salud pública para COVID-19, incluyendo nuevos avances tecnológicos en diagnóstico y la vigilancia genómica y el fortalecimiento de los redes y asociaciones, no deben perderse.

Llamó a las autoridades reasignar los recursos a salud pública y otras apremiantes necesidades.

El diagnóstico plantea que además de los planes nacionales, la OMS debe ayudar a los estados miembros a negociar, desarrollar e implementar mecanismos y sistemas globales para preparación para una pandemia.

Indicó que los mecanismos multilaterales deben garantizar la equidad, la colaboración internacional y la solidaridad, para prevenir y enfrentar con eficacia enfermedades con potencial pandémico.

Apuntó que la aceleración sin precedentes de la investigación y evolución observada durante la pandemia de COVID-19 debe ser sostenida no sólo para una atención médica más eficaz contra el Coronavirus, sino también para abordar las determinantes sociales de la salud, maximizar su impacto positivo y minimizar el daño en el futuro pandemia.

También la OMS postuló revertir la crisis de confianza en instituciones, que afecta todas las facetas de la respuesta pandémica.

Esto se hace más complejo por el ecosistema de información actual y en evolución que falla en priorizar y asegurar el acceso a información precisa, confiable, información accionable, concluyó.