La Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón, encabezada por el presidente de Toyota, Akio Toyoda, expresó su decepción y tristeza por la declaración de Donald Trump en la que indica que los vehículos y las autopartes importados representan una amenaza para la seguridad nacional.
Señaló que cualquier medida restrictiva del comercio supondría un “duro golpe” para la industria automotriz y la economía de Estados Unidos, ya que no solo perjudicaría a los consumidores estadounidenses, sino que también afectaría negativamente la competitividad global de los vehículos producidos en el país y “suprimiría las inversiones de la compañía en territorio estadounidense”.
“Sentimos consternación al escuchar un mensaje que sugiere que nuestras contribuciones de inversión y empleo a largo plazo en Estados Unidos no son bienvenidas”, señaló Toyoda.
La industria automotriz de Japón cuenta con 24 fábricas, 45 centros de diseño e investigación y desarrollo y 39 centros de distribución en 28 estados, según el comunicado.
Los fabricantes automotriz japoneses han invertido aproximadamente 51 mil millones de dólares en instalaciones de fabricación y proporcionan más de 93 mil empleos directos en Estados Unidos, apuntó la asociación.