En aguas mexicanas se capturan tres de cada 100 toneladas de sardina en el mundo, volumen que ha permitido a México mantenerse dentro de los diez principales productores.

En el intercambio comercial, México oferta en su mayoría sardina congelada a 29 naciones entre las que destacan Corea del Sur, Estados Unidos, Malasia, Tailandia, Vietnam, Panamá, Canadá, Nigeria, Fiyi, Ghana y Togo.

La Secretaría de Agricultura resaltó que de 2019 a 2021, el valor de exportación de la sardina mexicana aumentó alrededor de 40 por ciento, al pasar de 15 millones de dólares a 21 millones de dólares.

La sardina forma parte de los 40 productos de la canasta básica de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y representa una fuente importante de proteínas de alto valor nutritivo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.

La dependencia federal señaló que, de acuerdo con cifras preliminares del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), al cierre de 2022 el volumen de producción de sardina registró alrededor de 636 mil toneladas.

Estos peces, ricos en vitaminas y proteínas, se capturan a través de embarcaciones de alta mar y la flota del estado de Sonora –la más grande del país con una aportación del 60 por ciento nacional–, junto con las de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Nayarit conforman el bloque de las cinco entidades con mayor producción de este pelágico.