El campo mexicano sigue enfrentando el país de contrastes entre la pobreza extrema con 58 por ciento de la población rural, también inmersa en la pobreza alimentaria y la precariedad salarial.
El 55.3 por ciento de la población rural vive en pobreza y el 16.4 por ciento de ellos padece pobreza extrema, señaló ante empresarios adscritos al Consejo Nacional Agropecuario, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Además, de los siete millones de personas dedicadas a la actividad agrícola el 65 por ciento reciben menos de cinco salarios mínimos, es decir, 4.55 millones de habitantes, expresó.
Villalobos Arámbula abundó que en esta dualidad del campo mexicano el 81 por ciento de las unidades de producción rural (4.3 millones) corresponden a agricultura familiar, con limitada vinculación a mercados y sólo el 19 por ciento (990 mil) son de agricultura comercial o empresarial.
Asimismo, mientras el 0.3 por ciento de las unidades de producción rural (17 mil 600) generan ventas promedio por 11.7 mil millones de pesos anuales, el 58 por ciento de la población rural se encuentra en pobreza y el 25 por ciento en zonas rurales con pobreza alimentaria.
Ante ello, el titular de Agricultura planteó voltear hacia el sur sureste y promover inversiones en su territorio, donde hay recursos y alrededor de cinco millones de hectáreas ociosas que pueden hacerse productivas.
Expuso que, además, el país cumple sus compromisos con el exterior, al comercializar productos agroalimentarios con 191 países, luego que, en 2022, las exportaciones agroalimentarias registraron nivel récord, al sumar 50 mil 133 millones de dólares, un alza de 12.19 por ciento respecto al cierre de 2021.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, expresó el compromiso de mantener el diálogo respetuoso, con propuestas concretas, para que el sector agroalimentario se mantenga como pilar fuerte y competitivo de México.
Subrayó que el sector es generador de divisas y bienestar, ya que representa el 10 por ciento de las exportaciones del país, que lo ubican como el séptimo exportador agroalimentario del mundo y el primer proveedor de alimentos de Estados Unidos con más de 50 mil millones de dólares en 2022, además de colocarse como el décimo productor mundial.
Reconoció no obstante que el campo mexicano es un mosaico, en donde existen productores de pequeña, mediana y gran escala, donde todos son importantes, por lo que destacó la importancia de invertir en el sector y dar oportunidades a los jóvenes.
Nos tiene que quedar claro a todos la enorme responsabilidad que tenemos para mantener lo alcanzado y para crecer nuestro sector, para dejarles un mejor campo a nuestros hijos del que recibimos, expresó.
