En el marco del Foro Global de Alimentación y Agricultura 2021 (GFFA), organizado por el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, el gobierno de México informó que invierte en el desarrollo de proyectos como MasAgro, enfocados en optimizar los sistemas de producción en maíz y trigo y mejorar la rentabilidad de los agricultores de pequeña y mediana escala del país.

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, con la representación de México, indicó que el objetivo es evitar una crisis alimentaria global o una epidemia de hambre, por lo que “en nuestras manos tenemos la posibilidad de cambiar el curso de la historia al mejorar los medios de vida de cientos de millones de productores”.

Indica que en este esfuerzo global es necesario apoyar la ciencia, la innovación y la tecnología para construir sistemas alimentarios más justos, productivos, sostenibles y rentables, con la colaboración de instancias internacionales como la  (FAO) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), entre otros.

En la videoconferencia de la XIII Conferencia de Ministros de Agricultura, celebrada en Berlín, expuso que junto con el CIMMYT se trabaja en desarrollar una agricultura para la paz que contribuya a superar los principales retos del desarrollo humano y lograr la seguridad alimentaria en el complejo entorno económico y social a nivel internacional, bajo la presión por factores como el conflicto, la migración forzada y el cambio climático.

En tanto, la ministra federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, Julia Klöckner, presidió la reunión ministerial, que contó con la asistencia de representantes de 75 países y 13 organismos internacionales.

Al final del encuentro internacional se aprobó y adoptó el comunicado, en cuya integración participó México, con el tema "¿Cómo alimentar al mundo en tiempos de pandemias y cambio climático?", en el que se reconoce que los y las responsables en el ámbito político desempeñan un papel principal en la creación de entornos normativos favorables.

Los participantes instaron a todos los sectores y actores relacionados con los sistemas alimentarios, los organismos internacionales, organizaciones de agricultores y agricultoras, la sociedad civil, el sector privado y el mundo académico a compartir dicha responsabilidad y unirse a estos esfuerzos.

Se pronunciaron por colaborar para garantizar que, en particular a través de su proceso de diálogo civil, la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios aumente la concientización acerca de las vulnerabilidades de los sistemas alimentarios ante el cambio climático y el Covid-19.