Softys anunció el aumento de la producción de sus cuatro fábricas en México al tiempo que desarrolla varios proyectos para apoyar la higiene de algunas comunidades aisladas que mejore la lucha contra la pandemia de Covid-19.
La firma que es parte de la multinacional CMPC, comercializa sus productos en México con la marca Elite y dispone de cuatro plantas de producción: dos en Nuevo León, una en Valle de México; y otra en Altamira, Tamaulipas, donde se instalará por primera vez un proceso de cogeneración que conjuga energía eléctrica, energía térmica y producción de agua fría.
La empresa con más de 40 años de historia tiene presencia en más de 20 mercados de Latinoamérica con 19 plantas de producción de Tissue y cuidado personal en: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y México.
En México sus plantas de producción tienen una capacidad instalada de más de 100 mil toneladas al año, y sus productos se comercializan en México y se exportan a Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y a algunas islas del Caribe.
Solo en México suma dos mil 600 empleos directos y otros mil indirectos.
Luis Felipe Gazitúa, presidente global de la compañía las empresas CMPC Softys y Elite indicó que en materia ambiental, la casa matriz Softys pretende llegar a ser una empresa cero residuos al 2025, disminuir en un 50 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, en el alcance uno y dos al 2030, y reducir en un 40 por ciento el uso de agua industrial por tonelada de producto al 2025.
La empresa ha instalado seis máquinas para fabricar cubrebocas en cinco países, incluido una en Nuevo León, México, con lo que han donado más de 15 millones de mascarillas tipo quirúrgicas en Latinoamérica.
