S&P Global Ratings subió su calificación crediticia de emisor de largo plazo en escala nacional –CaVal– a ‘mxAA+’ de 'mxAA' del Municipio de Puebla, con perspectiva estable.

Standard & Poor’s otorgó la calificación “mxAA+” en escala nacional a Puebla capital por el manejo eficiente del recurso público y con perspectiva estable, lo que ha permitido a la ciudad acumular un cómodo nivel de liquidez, resultados sólidos y mantener un nivel de endeudamiento muy bajo y manejable.

La perspectiva estable refleja la expectativa de continuidad en la planificación financiera sólida en los próximos dos años, con un plan de infraestructura prudente financiado principalmente a través de sólidos resultados fiscales y altas reservas de efectivo, manteniendo una carga de deuda muy baja, detalló S&P.

Durante la entrega de esta calificación, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, resaltó que su obtención es gracias al mejoramiento del desempeño del Ayuntamiento de Puebla del 2021 a la fecha, al cumplir con políticas fiscales prudentes, con proyección de resultados y una planificación financiera sólida.

En tanto, Patricio Viremberg, Director Asociado para Soberanos y Finanzas Públicas, señaló que el proceso de actualización del valor catastral, la reintroducción del Derecho de Alumbrado Público (DAP) y otras medidas de eficiencia tributaria han incrementado la capacidad de generación de ingresos de la administración municipal, lo que refleja una expectativa de continuidad en la planificación financiera sólida para los próximos años.

En el país sólo tres municipios cuentan con esta calificación, Mérida, León y ahora Puebla, que, en caso de mejorar la flexibilidad presupuestaria y el crecimiento económico, la calificadora podría subir a la ciudad al nivel máximo que otorga el país ‘mxAAA’.

La calificadora ha planteado que "podríamos subir la calificación de Puebla si mejora sustancialmente su flexibilidad presupuestaria y/o si aumenta sus expectativas de crecimiento económico".

En contraste, un escenario negativo se daría si los gastos de capital del Municipio fuesen mayores a los esperados, y esto genera déficits fiscales consistentemente mayores y debilita sustancialmente su posición de liquidez.