El gobierno federal a través de la Semarnat y los ejecutivos de Tlaxcala y Puebla, firmaron el programa de ordenamiento ecológico regional de la subcuenca del Alto Atoyac, que busca restaurar los estragos de la contaminación que durante dos generaciones sufrieron los ríos Atoyac y Xochiapan.

La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, garantizó que para instrumentar un desarrollo sustentable se destinará financiamiento y apoyo técnico para el rescate y ordenamiento de la subcuenca del Alto Atoyac, al subrayar que el agua es un recurso de seguridad nacional.

Destacó que se sientan bases y precedentes para el rescate de la Cuenca, haciendo caso a las recomendaciones en materia de derechos humanos, al crearse las bases del programa de ordenamiento territorial del Alto Atoyac para mantenerla en las mejores condiciones posibles.

El convenio va más allá del cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por lo que se instrumenta la misma, así como los presupuestos correspondientes.

Se trata de crear condiciones de gobernanza efectiva, uso de suelo, aprovechamiento y recuperación de los recursos naturales, no es un programa expropiatorio, puntualizó el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Cespedes, en el marco de este convenio.

Aseveró que es una alta responsabilidad y sentar las bases para el rescate del afluente, para un medio ambiente sano y condiciones para el cuidado y manejo del agua.

Reconoció la voluntad del gobierno estatal de Tlaxcala, pues, dijo, el agua es un recurso que le pertenece a las siguientes generaciones.

La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuellar Cisneros, refrendó que su administración coadyuva con Puebla y la federación para sanear el Atoyac y mejorar las condiciones ambientales. Informó que su gobierno reactivó las acciones para tal fin, por lo que actualmente, fueron alcanzados al 100 por ciento los objetivos establecidos.

Destacó la suma el esfuerzo de instituciones académicas y administraciones estatales para favorecer y fortalecer el derecho a un medio ambiente sano, a la salud y a una vida digna y próspera de los habitantes, así como a las políticas sociales y ambientales.

Las autoridades repasaron que con 12 acciones de saneamiento e infraestructura, 40 inspecciones de calidad del agua y 16 sanciones por descargas hídricas irregulares, la federación, Puebla y Tlaxcala dieron cumplimiento de la recomendación 10/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para el saneamiento del Río Atoyac.