El gobierno del estado no está vinculado a ningún interés delincuencial, estamos confrontados, dijo el titular del ejecutivo de Puebla, Miguel Barbosa, quien recalcó que "por eso y por muchas razones mantenemos un nivel de seguridad que permita a la gente seguir viviendo en regiones y municipios.

En Puebla no hay zonas de control de las bandas y no se deja que eso crezca, sostuvo.

No obstante, confirmó prevalece el conflicto en Quecholac, a pesar de la existencia de un presidente electo.

Recalcó que se debe de dar la aplicación de la ley para garantizar el Estado de Derecho. Señaló que también hay complicaciones en municipios de esa zona, desde las colindancias con Veracruz derivado del tema de los ductos que cruzan por el estado.

Dijo que ha proliferado la aparición de restos y ejecutados en diferentes maneras.

Señaló son productos de confrontaciones entre bandas delincuenciales, pero también con afectaciones para ciudadanos.

Reiteró debe darse la coordinación para hacer mas limpio el ambiente en torno a la seguridad pública, pues el 45 por ciento de los índices delictivos ocurren en la zona conurbada.

Por otra parte, refirió se establecieron protocolos sobre el tiempo que se puede dar a manifestantes en bloqueos carreteros.

Reveló que se hicieron varias acciones con federación y estado para desbloquear vialidades y quienes tomaban casetas acabaron cansándose y se fueron de Puebla.

Había profesionales de la toma procedentes de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, gente sin causa que se dedicaba a cobrar peajes, afirmó.

Dijo que eran de fuera, del Sureste y no de Puebla quienes se dedicaban al bloqueo.

Incluso, ilustró, hubo un caso en Amozoc que pidieron se les llevara a México y hasta se hospedaron en un hotel.

Ya no hay bloqueos, insistió.

Refirió que también los ayuntamientos deben participar cuando los bloqueos se relacionan con temas municipales como inconformidades de juntas auxiliares.