Aunque Puebla se encuentra dentro las seis entidades que más recibieron recursos federales durante 2021, también se ubica dentro de los 20 estados que sufrieron recortes en el gasto federalizado, conforme registros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Estado de México (con 220 mil 105 millones de pesos y un recorte de -2.1 por ciento), Ciudad de México (212 mil 850 millones, una baja de -3.1 por ciento), Veracruz (con 132 mil 169 millones y un aumento del 2.5 por ciento), Jalisco (con 110 mil 588 millones y una contracción de -0.004 por ciento), Chiapas (con 97 mil 304 millones y una baja de -4.2 por ciento), así como Puebla con 87 mil 723 millones de pesos y un recorte de -2.3 por ciento, fueron los seis estados con más recursos federales.

En conjunto, estos seis estados concentraron alrededor del 51 por ciento del total del gasto federalizado.

De hecho, las caídas más pronunciadas fueron Oaxaca (-5.5%), Campeche (-5.0%), Tlaxcala (-4.6%), San Luis Potosí (-4.5%), Hidalgo (-4.5%), Chiapas (-4.2%), Zacatecas (-4.2%), Guerrero (-4.1%).

Durante el 2021, las entidades federativas y los municipios del país recibieron, por tercer año consecutivo, menos recursos en términos reales por parte del gobierno federal.

En el caso de Puebla el ajuste fue de 543 millones de pesos, derivado de una quita de mil siete millones de pesos en aportaciones federales y participaciones, así como un aumento de 464 millones de pesos en ingresos a través de convenios de descentralización.

Es decir, en los años de pandemia de Covid-19 y de proceso de reactivación económica, los gobiernos subnacionales contaron con una menor transferencia de dinero federal.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el gasto federalizado, que son los recursos que la Federación transfiere a las administraciones estatales y municipales, ascendió a 2 billones 17 mil 129 millones de pesos en el 2021, monto que fue 1.3% menor al 2020, con ajuste inflacionario.

El gasto federalizado radica representa en promedio, 84.6 por ciento de los ingresos totales de las entidades, antes de la pandemia y sin incluir los recursos por financiamiento.