La cumbre de ministros del del G7, es decir, de los países más poderosos del mundo comenzó en Cornualles, al suroeste de Inglaterra.

A más de un año sin grandes reuniones globales por causa del estallido de la pandemia del covid-19, el encuentro comenzó y  el primer ministro británico, Boris Johnson, dio la bienvenida a los dirigentes de las democracias más desarrolladas, más la Unión Europea (UE), a quienes felicitó por ver finalmente en persona.

Durante el encuentro, los líderes mundiales deben dar respuestas a algunos de los problemas más importantes del planeta, desde la vacunación contra la covid hasta el cambio climático.

Ante los dirigentes de Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Estados Unidos, Johnson destacó que se deben aprender de los errores y se debe asegurar  que no se repetirán los que se cometieron en los últimos 18 meses.