El gobierno de Estados Unidos que encabeza el presidente Joe Biden, presentó un plan para reformar el sistema migratorio en Estados Unidos que busca mantener unidas a las familias y permitir, tanto a los inmigrantes recién llegados como a las personas que han vivido durante generaciones a contribuir más plenamente en la sociedad estadounidense.
De acuerdo con el plan, la principal estrategia se centra en la premisa básica de que su país "es más seguro, más fuerte y más próspero" con un sistema de inmigración justo y ordenado que da la bienvenida a los inmigrantes y que busca frenar las políticas impulsadas por el ex presidente, Donald Trump.
El plan integral se conforma por tres partes: la primera se refiere con atender las causas subyacentes de la migración a través de una estrategia para enfrentar la inestabilidad, la violencia y la inseguridad económica que actualmente expulsa a los migrantes de sus hogares; la segunda está relacionada con la colaboración con socios regionales como gobiernos extranjeros; y, en tercer área, se garantizará que los refugiados y solicitantes de asilo centroamericanos tengan acceso a vías legales hacia Estados Unidos.