Por: : J. Enrique Ríos – Duglas Balbín

"Ésta es la edición número 6.637 de Breves Económicas que empezaron a llegar a ustedes el 19 de febrero de 1992, hace 28 años. Es nuestra edición final, la del cierre.

También hoy se emite por última vez el Noticiero Económico Antioqueño, que desde el 1° de mayo de 1975 -desde hace 45 años y medio- dice cómo marchan los negocios.

Fuimos pioneros de la información económica. Hicimos un periodismo sin fronteras (cubrimos 135 reuniones alrededor del mundo). Nos vamos llenos de gratitud infinita.

Gratitud con quienes creyeron en nosotros; gratitud con nuestros anunciadores; gratitud con nuestros suscriptores; gratitud con nuestros lectores; gratitud con todos los periodistas que nos acompañaron; gratitud con nuestros colegas y amigos. Dejamos como herencia un estilo, un lenguaje a la altura de todas las cabezas, una escuela en la que enseñamos las virtudes y principios que nos merecieron la confianza de todos ustedes. Sólo tenemos esta palabra para dimensionar y expresar nuestro sentimiento: GRACIAS.

Metro de Medellín, 25 años dejando huella.

El impacto de la pandemia en los ingresos de la empresa este año, unos $350.000m por la caída del 53% en el número de usuarios, puede ser lo minúsculo de una historia de resiliencia. Para llegar al corte de la cinta el 30 de noviembre de 1995, desde el mismo mes de 1985 cuando empezó la construcción, el proyecto pasó por lo inexplicable: parálisis de la obra durante 38 meses, en una ciudad amenazada por la violencia.

Sumado a ello, un conflicto jurídico nacional e internacional con el Consorcio Hispano Alemán; y la deuda en dólares con la Nación, que crecía y amenazaba las finanzas del Departamento de Antioquia y el Municipio de Medellín, como hoy lo subraya el ingeniero Ramiro Márquez Ramírez, el gerente del equipo que resolvió ambos retos y le dio otro aire al Metro para encaminarlo hacia otro desafío: la expansión, que comenzó en 2007 con el primer cable hacia el barrio Santo Domingo.

Llega a 25 años con indicadores significativos: ha transportado a 4.096 millones de usuarios; hoy tiene 85km de vías: 31.3km férreos, 14.62km aéreos, 4.2km del Tranvía, 12.5km de vía troncal BRT y 22.5km de vía petroncal. Empezó con 42 coches de tren y ahora tiene 80.

En el primer año movilizó a cuatro millones de usuarios y en 2019 fueron 318 millones. Y este año de pausa para la actividad económica no frenó el camino hacia el siguiente salto: el Metro de la 80, la línea que beneficiará a 976.000 habitantes del occidente de Medellín; un proyecto que ya tiene aval fiscal y al que la Nación aportaría $2.5b y el Municipio de Medellín $1.1b.

Y en pocos meses, en el noroccidente de la ciudad, entrará en operación el Cable Picacho, que en 2.800 metros de longitud y 127 cabinas transportará a unas 4.000 personas cada hora. La Ruta del Agua, en estructuración Han pasado casi 37 años desde que empezó a funcionar plenamente la llamada “Autopista Medellín-Bogotá”, vía cuya construcción empezó en 1966.

A pesar de la importancia, ha sido un corredor ampliamente cuestionado por la dificultad para transitarlo debido al mal estado en incontables tramos y los constantes cierres en zonas de derrumbes (especialmente en territorio antioqueño). Salvo los kilómetros de doble calzada que hacen parte de la concesión Devimed y la transformación hecha en los últimos años en lo que corresponde a zonas de Caldas, Tolima y Cundinamarca, el trayecto más complejo y atrasado (entre El Santuario y Caño Alegre, en Antioquia) va en camino de transformación, de concretarse la entrega a un concesionario.

El proyecto se denomina Ruta del Agua y está en fase de estructuración, confirmó el presidente de Conconcreto, Juan Luis Aristizábal.

Entre tanto, fuentes de la ANI confirman que desarrollar los 108km que tiene (con 95km en doble calzada, 11km de puentes y 2.5km de túneles) demandaría inversiones aproximadas a $3.1b. Reforma laboral más allá de los costos.

A pesar de que gremios, empresas, sindicatos y gobierno admiten que se requiere con urgencia una reforma laboral que contribuya a generar empleo y a reducir la informalidad, no hay ni avances ni señales de que pronto llegue al Congreso la iniciativa en tal sentido.

Mientras la discusión continúa, el presidente de Grupo Sura, Gonzalo Alberto Pérez Rojas, expresa coincidencia sobre lo necesaria que es, pero le da un sentido más amplio a la flexibilidad de que tanto se discute: cree que hace falta una reforma que sea flexible para ampliar el sentido del talento humano, más allá de los factores meramente económicos.

Precisa que, por ejemplo, esa flexibilidad debería ayudar a la promoción de los intra emprendimientos en las empresas, a facilitarla movilidad entre las empresas y el trabajo con personas externas a las organizaciones.

Y hace énfasis en dos elementos: tener presente que se requiere más competitividad y que es una responsabilidad ética reducir la informalidad. Entre otras razones, explica, porque se reduciría el déficit fiscal y con más personas en el régimen contributivo se resolvería en buena parte el problema del sistema de salud y también el de pensiones. Consultado para esta edición final sobre la socorrida discusión de la productividad, Gonzalo Pérez Rojas también plantea otra mirada del problema e invita a no olvidar lo propuesto por la Misión Internacional de Sabios de 2019, en el sentido de fomentar el desarrollo de conocimiento propio, mejorar la formación de las personas, de su autonomía y de la capacidad para trabajar en momentos de alta incertidumbre. Porque todo eso, a su vez, contribuye a la competitividad.

De otra parte, al evaluar al país en la pandemia, Pérez Rojas comenta que, no obstante el daño que han tenido empresas y personas, Colombia es uno de los que mejor manejo le ha dado a la situación sanitaria y, señala, “pasamos de mejor manera de lo que pensábamos en marzo y abril”.

Al hablar de lecciones, cree que la primera es darle más importancia a la salud como factor de competitividad, entendiendo que comprende lo físico, mental y financiero; también, que hace falta hacer una gran correlación entre riesgos y tener más capacidad para anticiparse. Y cuestiona como país, y humanidad, la visión de corto plazo que no permitió actuar más oportunamente a pesar de las señales sobre el virus.

Y en referencia al Grupo y sus empresas, destaca que, a pesar del estrés, las compañías logran tener la liquidez y solvencia necesarias, pudieron cuidar la salud y el empleo de 38.000 personas y generar 2.000 puestos. Mientras Sura Asset Management respaldó con fondos a las empresas, la solución Empresas Sura ha acompañado a 82.000 pymes para entregarles competitividad.

Y sobre la unidad de seguros, en el área de salud rescata la capacidad desarrollada para reducir la letalidad con la adecuada gestión de tendencias; y revela que el costo para el año será de $800.000m