La armadora de autos Audi logra la reducción de emisiones de contaminantes con la implementación de un circuito cerrado de aluminio, que permite el reuso del material en la construcción de sus unidades.

La marca de los cuatro aros continúa utilizando el metal ligero en varios componentes de lo que ahora es la cuarta generación del sedán de lujo como parte de una innovadora mezcla multimaterial. Sin embargo, la producción de aluminio requiere mucha energía.

Audi gestiona el material en un ciclo de reciclaje, proceso que ahorra materias primas y ayuda a que los automóviles entren en la fase de uso con un mejor equilibrio ambiental. Los talleres de prensa en Ingolstadt y Neckarsulm utilizan aluminio reciclado para algunas partes de las líneas de los modelos A3, A4, A5, A6, A7 y A8, también de Audi e-tron y e-tron Sportback. Otras plantas implementarán esta medida a más adelante.  

"El uso eficiente y económico de los recursos es tan importante para nosotros como la reducción de nuestras emisiones de CO2. El aporte de energía para la reutilización del aluminio secundario es hasta un 95 por ciento menor que para la producción de aluminio primario", destacó Marco Philippi, Jefe de Estrategia de Adquisiciones. 

Audi presentó el “Sistema de circuito cerrado de aluminio” en la planta de Neckarsulm en 2017. Los recortes de láminas de aluminio que se producen en el taller de prensa se envían directamente al proveedor. El proveedor los recicla en láminas de aluminio de igual calidad, que luego Audi utiliza en la producción.