En sus perspectiva económicas para 2023, Banco Mundial estimó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional de América Latina y El Caribe será insuficientes para lograr los avances tan necesarios en materia de inclusión y reducción de la pobreza, por lo cual convocó a impulsar la inclusión digital en el área.
Según Banco Mundial la economía regional crecerá un 2,0 por ciento en 2023, ligeramente por encima del 1.4 % proyectado anteriormente, pero aún por debajo del de todas las demás regiones del mundo.
Asimismo, se esperan tasas del 2,3 y 2,6 % para 2024 y 2025, similares a las de la década de 2010.
Para el caso de México, estimó tasas de crecimiento del 3.2 por ciento en 2023, del 2.5% en 2024 y 2.0 por ciento para 2025.
Refirió que esas tasas "no son suficientes para lograr los avances tan necesarios en materia de inclusión y reducción de la pobreza".
Por ello, apuntó que los países deben encontrar formas de impulsar la inclusión y el crecimiento, mejorar la gobernanza y generar consenso social.
Estimó que las soluciones digitales pueden ser parte de la respuesta. La ampliación de la conectividad digital, combinada con políticas complementarias, ofrece la posibilidad de crear sociedades más dinámicas e inclusivas.
En su estudio "conectados:tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento", correspondiente al informe económico para América Latina y el Caribe, advierte que la región continuará enfrentando tres desafíos que se refuerzan mutuamente: bajo crecimiento, espacio fiscal acotado e insatisfacción por parte de la ciudadanía.
Por ende, ampliar la conectividad digital brinda la posibilidad de avanzar en estos tres frentes.
Ejemplificó que la mayor parte de los unicornios de rápido crecimiento de la región operan desde plataformas digitales.
Los programas de gobierno digital redujeron drásticamente el costo de cumplimiento tributario, así como el tiempo y el costo de obtener una identificación oficial, además de agilizar y reducir el costo de las adquisiciones gubernamentales.
Asimismo, la conectividad digital hizo que la prestación de servicios en áreas como educación y salud sea más efectiva, eficiente y resiliente ante shocks; por ejemplo, permitiendo que los alumnos con conexión digital pudieran continuar sus estudios durante la pandemia de COVID-19.
Recordó que la pandemia agilizó al comercio digital y las finanzas digitales crecieron de forma dramática y no muestran indicios de agotamiento; no obstante, todo el potencial que representa la conectividad en la región para el crecimiento y la inclusión sigue sin ser aprovechado.
ALC ya avanzó de forma significativa en términos de instalación del hardware necesario: los cables, torres e intercambiadores para la comunicación digital básica.
Si bien la cobertura de banda ancha en Haití y la mayor parte de América Central está muy por debajo del 50 por ciento, Brasil, Chile, Dominica y Santa Lucía alcanzaron una tasa mayor a 75 por ciento.
