El Banco Mundial ajustó sus pronósticos de crecimiento para México y América Latina, al advertir riesgos de estanflación, caracterizada por un período prolongado de crecimiento débil con inflación elevada en el ámbito global, producto de la pandemia por Covid-19 y la guerra en Ucrania.

Afirmó que esos factores han magnificado la desaceleración en el plano internacional, por lo cual, se prevé que la economía de México crezca en 1.7 por ciento en 2022 y 1.9 por ciento en el 2023.

El crecimiento está sujeto a factores como la política monetaria, la alta inflación, la incertidumbre política y la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos, dio a conocer en la actualización de sus expectativas económicas mundiales.

Lo anterior representa un menor crecimiento para nuestro país para el 2022 en comparación al pronóstico de 2.1% que tenía en abril pasado; para el 2023 pasó de 2.1% a 1.9%.

En el caso de América Latina pronosticó que el crecimiento se desacelerará al 2.5 por ciento en 2022 y al 1.9 por ciento en 2023.
 
En su informe de Perspectivas Económicas, se espera que el crecimiento mundial caiga del 5.7 % en 2021 al 2.9 % en 2022, significativamente más bajo que el 4.1 por ciento previsto en enero.