ManpowerGroup recalcó fomentar la continuidad de la fuerza laboral y aprovechar las reservas de talento en su rastreo sobre los cambios demográficos, los avances tecnológicos, los impulsores competitivos y la elección individual.

En su análisis estima para 2024 un conjunto de 14 tendencias que iluminan las perspectivas tanto de los empleados como de los colaboradores, en torno al cambiante mundo del trabajo.

Las mismas incluyen aspectos como una transición ecológica impulsada por las personas, Onshore vs Nearshore vs Offshore, equilibrio salarial, el peso de la generación Z en el futuro de la cultura en el lugar de trabajo, el talento de las personas inmigrantes como canal crítico y el papel de la inteligencia artificial para crear más empleo del que destruirá.

La convergencia de los avances tecnológicos, la conectividad global y un tejido socioeconómico en rápida evolución ha desenterrado una ola de fuerzas transformadoras, creando un nexo en el que chocan la innovación y la adaptación.

Está surgiendo un "nuevo pacto empleador-empleado" a medida que las funciones tradicionales se reequilibran y reinventan ante cambios y oportunidades sin precedentes, donde la creatividad, la colaboración y la flexibilidad son fundamentales para un futuro y un lugar de trabajo prósperos a medida que la sostenibilidad, la digitalización y la automatización reconfiguran nuestra forma de trabajar.

La reconversión de los empleados existentes y nuevos de diversos orígenes fomenta la continuidad de la mano de obra, por lo que, refiere, conservar el conocimiento institucional también ayuda a la gestión multigeneracional.

Indicó la importancia de superar la brecha generacional mediante la reconversión y la mejora estratégica de las habilidades, pues, en todo el mundo, las organizaciones se enfrentan a un desequilibrio cada vez mayor entre los trabajadores de la Generación Z que se incorporan rápidamente a la plantilla y los empleados con más experiencia que la abandonan. En 2030, la Generación Z constituirá el 58% de la población activa.

Refiere que el fomento de la diversidad, la equidad, la inclusión y la pertenencia (DEIP) han pasado de ser un imperativo moral a convertirse en una estrategia empresarial básica, gracias al aumento a la innovación y el magnetismo de talento, con lo que están mejor posicionadas para afrontar los nuevos retos de la era moderna.