Durante enero de 2023, el saldo de la cartera de crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado no financiero creció 4.6 por ciento en términos reales, ya descontada la inflación, conforme el reporte mensual de banca y servicios financieros de BBVA Research.
Por segundo mes consecutivo, el crecimiento real registró una desaceleración en todas las carteras que conforman a este tipo de financiamiento.
El entorno de mayores tasas de interés, así como una desaceleración en algunos componentes de la demanda agregada y el empleo formal podrían explicar el menor
dinamismo registrado en los saldos vigentes.
Por agregados que componen el crédito, en el caso de consumo,creció 9 por ciento en términos reales, en vivienda 3.6 por ciento y en empresas 3.2 por ciento en términos reales.
Durante el primer mes del año, los saldos nominales vigentes en moneda nacional aumentaron 11.2% en enero (tras registrar incrementos de 11.1% en el MIA y un aumento de 0.7% en enero de 2022).
Respecto al crédito al consumo, el mayor dinamismo se registró en el segmento de tarjetas de crédito, cuyos saldos vigentes mostraron una variación nominal anual de 21.8% (12.9% real), la más alta desde mayo de 2008.
Asimismo, los saldos vigentes para la adquisición de bienes de consumo duradero crecieron 11.8% nominal anual (3.6% real), con la cartera automotriz aportando 8.9 puntos porcentuales a dicho aumento y la adquisición de bienes muebles, 2.9puntos.
Por su parte, los saldos nominales vigentes de los créditos personales y de nómina aumentaron 16.2 y 15.9% (7.7 y 7.4% en términos reales), respectivamente.
En el caso de los créditos de nómina, dicha variación es reflejo de un menor dinamismo del empleo formal durante el período.