René Sánchez Juárez
Recordemos que el pasado 5 de febrero, aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador envío a la Cámara de Diputados un paquete de veinte iniciativas que aquí comentamos en su momento.
Reconocer a los pueblos indígenas y afroamericanos como sujetos de derecho público; aumentar pensiones de adultos mayores cada año; becas a estudiantes de familias pobres; atención médica gratuita; que los trabajadores puedan ser dueños de sus viviendas; prohibir el maltrato animal; no otorgar concesiones para minería a cielo abierto y prohibir el fracking; respetar las zonas con escasez de agua; prohibir el comercio de vapeadores y drogas como el fentanilo.
Asimismo, no permitir que el aumento del salario mínimo sea menor a la inflación anual; los salarios mínimos de maestros de educación básica de tiempo completo, policías, guardias nacionales, soldados, marinos, médicos y enfermeras no será menor a lo que perciben los afiliados al seguro social; revertir la reforma de pensiones y que los trabajadores se jubilen con el 100 por ciento.
También garantizar el derecho a la educación y el trabajo; los campesinos cobrarán un jornal justo y permanente; utilizar para trenes de pasajeros los 18 mil kilómetros de vías férreas; reducir los gastos destinados a campañas; elección de jueves y magistrados por voto popular; que la Guardia Nacional forme parte de la SEDENA; convertir en política de Estado la austeridad republicana y eliminar todas las dependencias que protejan negocios particulares en contra del interés público.
Todo indica que las iniciativas quedarán para la siguiente legislatura, y mucho dependerá de la conformación de las Cámaras del Poder Legislativo, ya que al ser reformas constitucionales requieren de dos terceras partes.
El presidente supo manejar mediáticamente la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar y colar el tema a la discusión electoral, donde nuevamente sólo Acción Nacional votó en contra, incluso partidos de oposición como PRI y MC lo avalaron, exhibiendo una vez más al PAN.
El periodo ordinario de sesiones termina este 30 de abril, por lo que difícilmente se discutirá alguna reforma, ahora los reflectores estarán en la campaña y ver si resultó o no el Plan C, para que la próxima legislatura discuta y aprueba las iniciativas del presidente López Obrador o esperar a que sea la próxima presidenta, como todo lo indica, Claudia Sheinbaum quien las retome.
