René Sánchez Juárez
Hace algunas semanas en este espacio comentábamos el proceso legislativo sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, así como que por cada 5 días trabajados fueran dos de descanso.
El proceso que comenzó en abril y que obtuvo 25 votos a favor y 5 abstenciones de Acción Nacional en Comisiones, ya no pudo ser votado en el pleno debido a que el periodo ordinario de sesiones concluyó dos días después, por lo que se sería en septiembre cuando por fin pudiera ser discutido.
Recordemos que al ser una reforma constitucional requiere de ser aprobada por una mayoría calificada; es decir, dos terceras partes de la Cámara por lo que para que esta reformar sea una realidad se requiere de los votos de la oposición y Acción Nacional en Comisiones ya se abstuvo.
Pues entramos a octubre y el tema no fue turnado al pleno, sino a Parlamento Abierto un ejercicio democrático para ser debatido por la sociedad, entre los que destacarían empresarios, sindicatos, asociaciones civiles y especialistas laborales que discutirían las ventajas, desventajas, formas de implementación en caso de aprobarse y las consecuencias que traería una reforma de este nivel.
Ya se tienen las fechas tentativas para llevar a cabo este Parlamento Abierto, se prevé que la primera jornada se realice el lunes 16 de octubre y concluyan hasta el 21 de noviembre, día en que se presentarían las conclusiones. Por lo que serían 5 sesiones, las cuales se van a poder seguir a través del canal del Congreso y sus redes sociales.
Tomando en cuenta las fechas, es posible que el dictamen sea presentado antes de diciembre y al senado previo al 15 del mismo mes y posiblemente publicada en 2024.
La ventaja de que esta iniciativa sea discutida a través de un Parlamento Abierto, la legitima de forma importante, para no ser impugnada por algún partido político o cámara empresarial ante la Suprema Corte de Justicia y que pueda ser revocada. Tal y como ya vimos con algunos dictámenes.
Es uno de los temas pendientes a las reformas laborales impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que debería estar en la agenda de Claudia Sheinbaum para darle continuidad.
Esperamos que haya un verdadero diálogo social y un consenso del sector laboral para avanzar y que algún día se elabore en México una política laboral integral.
