Jorge René Sánchez Juárez
Recordemos que en este espacio en el mes de mayo se publicó el artículo “La muerte cruzada en Ecuador” donde hacíamos referencia a la medida que tomó el presidente de derecha Guillermo Lasso al disolver la Asamblea General, ya que no consiguió los votos suficientes para evitar el juicio político que tenían planeado los diputados.
La Constitución ecuatoriana en su artículo 148 establece que el presidente podrá utilizar esta facultad sólo por una ocasión durante los primeros 3 años de gobierno y convocar a nuevas elecciones de la Asamblea y del presidente antes de seis meses.
Este domingo el Consejo Nacional Electoral convocó a los más de 13 millones de ciudadanos a las urnas para elegir al presidente interino, ya que él será el encargado de concluir la gestión de Lasso hasta 2025.
El proceso electoral se vio manchado después del asesinato del candidato presidencial de centro izquierda Fernando Villavicencio, por lo que estas elecciones se han visto reforzadas incluso con fuertes aparatos de seguridad custodiando a los candidatos.
Sin embargo, la participación electoral ha sido muy alta, alcanzando el 82% de la población de derecho a voto acudió a las urnas, así como un saldo blanco y sin mayores incidentes en el país.
Con un avance importante en el conteo de los votos se confirma que la candidata por Revolución Ciudadana, Luisa González quien es afín al expresidente Rafael Correa y Daniel Noboa de ADN, competirán en una segunda vuelta electoral para conocer quién será el próximo presidente de Ecuador.
La exdiputada de izquierda Luisa González lideraba las encuestas, entre sus propuestas está el de aumentar el gasto en asistencia social, muy propio de la izquierda, pero también se opone al aborto incluso para víctimas de violación. Su visión de Estado está fundada en un progresismo basado en la justicia social, similar al de Lula en Brasil. En cuestión laboral tendrá como eje la estabilidad y salarios dignos.
Mientas que la sorpresa fue Daniel Noboa, hijo del empresario Álvaro Noboa, hombre más rico de Ecuador y que fue 5 veces candidato presidencial, representa al centro o centro izquierda, con propuestas de una economía competitiva a través del sistema tributario; militarización de las fronteras y creación de cinco cárceles para delitos menores.
Ambos candidatos comparten que eran diputados hasta que Lasso disolvió la Asamblea y que simpatizan con ideas progresistas de izquierda, por lo que la derecha en Ecuador terminará en octubre cuando se dé la segunda vuelta entre estos candidatos, que ahora comenzarán a buscar alianzas para obtener el 50% más uno de los votos.
