El dilema de Macrón: ser dictador o ser estadista

René Sánchez Juárez

Desde el pasado mes de enero en este espacio ya comentábamos las consecuencias sobre la reforma laboral que intenta aprobar el presidente francés Emmanuel Macron con la que pretende cambiar la edad de jubilación de 62 años 64 años, además de aumentar un año las cotizaciones necesarias para recibir el derecho adquirido, y suprimir numerosos beneficios laborales históricos de los sectores públicos.

 

Lo anterior ha generado varias protestas a lo largo del país, que han dejado más de 570 detenciones de trabajadores que están en contra de la reforma laboral, sólo el domingo pasado fueron enviados a la comisaría 125 protestantes en la ciudad de París.

 

Como ya comentábamos, Macron necesitaba de un número determinado de la Asamblea Nacional para aprobar su reforma, pero en su análisis determinó que no le alcanzaría y se aventuró a utilizar la facultad especial que le otorga el artículo 49.3 de la Constitución para imponer la reforma, ya que con ello eludiría el voto parlamentario. Y es que la única manera de detener un proyecto de ley aprobado en virtud de esta norma sería derribar el gobierno.

 

Por ahora los partidos de oposición han presentado dos mociones de censura que se someterá a votación, con lo que pretende detener la reforma antes que apliquen el artículo 49.3.

 

Sin embargo, el bloque conservador ha anunciado el apoyo al presidente Macron y evitar el las mociones de censura, con lo que es muy viable que el proyecto de ley sea aprobado sin el consentimiento de la Asamblea Nacional, dejando en estado de indefensión a los millones de trabajadores como a la oposición en el poder legislativo.

 

Las consecuencias de estos actos ya son visibles en las calles, debido a las huelgas de los trabajadores de recolección de basura, la ciudad de París se encuentra con millones de toneladas de desperdicios en las calles, los apagones por parte de los trabajadores de energía también han perjudicado a la ciudad, incluso la casa de Macron.

 

De continuar la reforma laboral, se prevé que los trabajadores de la mayor refinería que se encuentra en Normandía podrían entrar en huelga afectando el sector energético.

 

Macron ha justificado la necesidad de implementar la Reforma Laboral para garantizar la viabilidad del sistema pensional amenazado en las próximas décadas por el envejecimiento de la población.

 

De acuerdo con los estudios de opinión una mayoría de ciudadanos franceses entre el 64% y 72% se oponen a la reforma de pensiones y 59% de ellos afirma aprobar la perspectiva de huelgas indefinidas que está proponiendo el frente intersindical.

 

Mientras que la aprobación del presidente francés apenas llega al 28% entre la población y todavía le quedan 4 años de gobierno.

 

Veremos qué intenta el gobierno, imponerse a la voluntad de la población, cual dictador o buscará un acuerdo a través del diálogo que incluya a todas las partes para dar solución al tema del adelgazamiento de la población económicamente activa.

Please publish modules in offcanvas position.