René Sánchez Juárez
Montesquieu en su obra “El espíritu de las leyes” argumentaba sobre la importancia que existiera una separación de poderes, para que se dieran pesos y contrapesos y con ello evitar la preponderancia de uno sobre otro.
Este principio se practica en nuestro país desde la Constitución de 1857 y se trasladó a nuestra actual Carta Magna, vigente desde 1917, precisamente promulgada el 5 de febrero.
En la conmemoración del 106 aniversario llevado a cabo en el Teatro de la República en el estado de Querétaro, se reunieron los tres poderes, donde dejaron su postura ante lo que cada uno identifica como su mayor reto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, manifestó que durante estos 4 años a través de sus reformas ha tratado de devolver el humanismo original a la Constitución ya que no se respetó durante el periodo neoporfirista.
El presidente comentó: “Debemos seguir luchando por los ideales de la Revolución Mexicana, consagrados en la Constitución de 1917; no dejar de insistir en abolir, por la vía legal y democrática, las reformas contrarias al interés público, impuestas durante el periodo neoliberal; continuar proponiendo cambios al marco legal, en beneficio del pueblo, hasta devolver a nuestra Ley máxima toda la grandeza de su humanismo original”
Por su lado, el presidente del Senado de la República Alejandro Armenta resaltó “Las reformas constitucionales que hemos hecho para honrar el 106 aniversario de nuestra Constitución, le otorgan a México motores jurídicos de prosperidad para México. Pasamos de 2017 a 2018, de institucionales políticas extractivas que entregaron la riqueza y nuestros recursos nacionales al exterior, a la consolidación de las instituciones políticas inclusivas, que permitirán el desarrollo de México para las próximas generaciones”
Quienes desaprovecharon el foro, fueron el gobernador de Querétaro y el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, quien no pudo desviar la narrativa hacia el Plan B del presidente; así como la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández quien se enfocó a exigir su autonomía y la equidad de género.
Tanto el presidente Andrés Manuel como el senador Alejandro Armenta, entendieron el alcance del evento y su significado para la vida pública, para nuestra forma de gobierno, la relación que debe haber entre poderes, la importancia de los pesos y contra pesos a través de las leyes.
