Brasil a segunda vuelta

Por: René Sánchez Juárez

Este fin de semana hubo elecciones presidenciales en Brasil, donde se esperaba que Luis Ignácio Lula da Silva obtuviera una ventaja del más 50% de los votos, con lo que ganaría la presidencia y evitar una segunda vuelta.

 Sin embargo, la votación fue más cerrada de lo que se esperaba, con un 96% de los votos computados; el actual presidente Jair Bolsonaro obtuvo el 43.76% lo que representan más de 40 millones de votos; mientras que Lula da Silva tiene el 47.78% que se traducen en más de 54 millones de votos. La sorpresa y tal vez la candidata que irrumpió en las elecciones y obligó a una segunda vuelta fue Simone Tebet quien obtuvo un 4.22% más de 4 millones de votos. Hay que resaltar la participación que alcanzó un 79% de la población en condición de votar.

Todo se definirá el próximo 30 de octubre, donde los ciudadanos brasileños acuden nuevamente a las urnas a votar por el próximo presidente, entre Lula y Bolsonaro.

Con estos resultados, los sondeos publicados incluso un día antes quedan con poca validez, ya que algunos de ellos pronosticaban que no se necesitaría una segunda vuelta y que Lula iba a obtener más del 50% en la primera vuelta. De hecho, los primeros resultados del domingo le daban una ligera ventaja a Bolsonaro, lo que prendió las alarmas, hasta que por la tarde hubo un repunte por parte del candidato de la izquierda.

Las campañas en Brasil fueron polarizantes, por un lado, Lula da Silva, expresidente que gobernó de 2003 a 2011 bajo una ideología de izquierda y que transformó la vida de los más pobres, disminuyendo los niveles de pobreza y que después de su gobierno fue perseguido y encarcelado. Volvió a la vida política para un periodo más, que lo más probable es que lo logre.

Mientras que Bolsonaro, un ultraderechista que se caracterizó desde su campaña por sus discursos misóginos, flexibilizado la venta de armas y desmantelado la política medioambiental. Firme en su oposición a ampliar el aborto o los derechos de las personas LGTB y que aborrece el comunismo y las políticas de igualdad de género.

Brasil actualmente se encuentra en una crisis económica, como la mayor parte del mundo, los brasileños aun resienten el pésimo manejo de la pandemia. Lo que le ha costado el repudio de más de la mitad de los electores.

Bolsonaro al estilo de Trump, ha anticipado un fraude, poniendo en duda el funcionamiento de las urnas electrónicas, como si preparara su defensa en caso de perder la presidencia.

Es muy probable que Brasil pinte más aún el mapa de países de izquierda, junto con Colombia y Chile que fueron los últimos en tomar posesión. Lo que sumaría a 214 millones de personas gobernadas por un gobierno de izquierda en Latinoamérica.

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