Bolsonaro el misógino, perderá

Por: René Sánchez Juárez

El próximo mes de octubre se realizarán elecciones en Brasil para elegir al nuevo presidente, se vislumbra que sólo haya dos opciones viables, el ultraconservador Jair Bolsonaro actual presidente frente al expresidente Lula Da Silva que representa al Partido del Trabajo y a la izquierda.

El desgaste de los últimos años en el poder le ha pasado factura a Bolsonaro, no sólo por el hecho del mal manejo de la pandemia, sino por su política de derecha que lo define como un político misógino y anti izquierdista.

Su arranque de campaña en un polideportivo estuvo desangelada en la ciudad de Río de Janeiro, donde ha dejado ver cómo será el tinte de su campaña, caracterizada por un rechazo del 60% entre las mujeres y a pesar de haber sido aconsejado de elegir a una mujer para acompañarlo como candidata a vicepresidente, optó por elegir al general retirado Walter Braga Netto.

Al no aceptar una posición política femenina de importancia, ha delegado esa posición a su esposa, Michelle Bolsonaro, quien no ha entrado de lleno a la campaña como lo quisieran los partidarios del presidente. Tratando de justificar algunas acciones gubernamentales con beneficios directos a mujeres brasileñas; sin embargo, esto no ha mejorado la imagen del actual presidente.

Su primer discurso no ha cambiado mucho a lo que propuso hace cuatro años. Hace un llamado a la juventud de izquierda para advertirlos que “el otro candidato” refiriéndose a Lula y nunca por su nombre, a que controlaría las redes sociales, y los ha invitado a asistir a la frontera con Venezuela para ver cómo la gente llega a Brasil huyendo del comunismo. Así como critica las presidencias de Colombia y Chile por ser de izquierda.

En el discurso de campaña ha dejado de lado el tema de corrupción y lo ha modificado por exaltar la patria, Dios, la familia tradicional, el rechazo del aborto, la legalización de las drogas, y el peligro del comunismo.

Y como si quisiera emular a Trump por no poder ganar su reelección, ha empezado una estrategia para desprestigiar el voto electrónico en Brasil y pugnar por un voto impreso, y que el Congreso votó y rechazó, por lo que ahora las críticas a su sistema electoral es un tema obligado en su campaña y una posible impugnación en caso de derrota.

De acuerdo con la última encuesta Lula da Silva tendría una ventaja de 15 puntos, sobre Bolsonaro, quien el primero tendría el 45%, mientras que el actual presidente sólo el 30%, para la primera vuelta, y en una segunda vuelta obtendría una ventaja de 19%.

Bolsonaro, ya no sabe cómo ganarle a Lula, intentará desprestigiarlo por todos lados y a su ideología de izquierda, lo cierto que el desprestigiado es él después de su primer periodo al frente del gobierno de Brasil.

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