Por René Sánchez Juárez
Desde el año pasado el ahora exsenador Pedro Haces había cabildeado una iniciativa que en resumidas cuentas haría que el patrón podría descontar vía nómina a sus trabajadores y transferirlo a entidades bancarias o Sofomes para cumplir con algún tipo de préstamo que sus empleados hubieran adquirido.
Dicha iniciativa había pasado de manera discreta en el Senado y había sido enviada a la Cámara de Diputados y con 237 votos a favor de Morena, PT y el Verde la habrían aprobado la semana pasada.
La crítica no se hizo esperar “No es posible, lo prohíbe la Ley Federal del Trabajo. No es posible que a través del salario de los trabajadores se descuente el salario argumentando que se adeuda a un tercero aunque sea a un organismo público excepto en algunos casos. Además, va en contra de los convenios internacionales celebrados con la OIT, donde está indicado que el trabajador está en preferencia del pago de sueldos en caso de quiebras o suspensiones de pago”, expuso Hugo Ítalo Morales, presidente de la firma Ítalo y Asociados.
Incluso el artículo 123 de la Constitución, apartado A, fracción XXIV establece “de las deudas contraídas por los trabajadores a favor de sus patronos, de sus asociados, familiares o dependientes, sólo será responsable el mismo trabajador, y en ningún caso y por ningún motivo se podrá exigir a los miembros de su familia, ni serán exigibles dichas deudas por la cantidad excedente del sueldo del trabajador en un mes”.
También la Ley Federal del Trabajo en el artículo 110 indica “los descuentos en los salarios de los trabajadores, están prohibidos”.
Solo ciertos aspectos como préstamos otorgados por el Fovissste, Infonavit y el Fonacot, pagos de pensiones alimenticias ordenadas por un juez, o pago de cuotas sindicales siempre y cuando el trabajador conceda el permiso de forma explícita.
Con una endeble defensa sobre que se regularían los préstamos a los trabajadores y al cumplir con sus préstamos de nómina, las instituciones bancarias podrían bajar sus tasas de interés, aunque esto no se establece en la iniciativa.
La iniciativa fue devuelta al Senado, pero ya tiene la negativa del propio presidente, que el viernes expresó que de ser avalada, él la podría vetar, dijo: “No estoy de acuerdo con esa reforma, no creo que deba de embargarse el salario de los trabajadores bajo ninguna circunstancia. El salario es sagrado, es lo que permite el sustento de las familias, y no se puede utilizar la nómina, apropiarse de la nómina del trabajador. Ningún banco debe de hacerlo, ninguna institución financiera”
Tenemos que cuidar que el financiamiento no ponga en riesgo el poder adquisitivo de los trabajadores ya que, en lugar de resolver un problema, se tapa un hoyo y se abre otro. El financiamiento tiene que servir para complementar los ingresos de las personas y en este caso, cuidar que no ponga en riesgo su ingreso y patrimonio.
La aprobación de esta iniciativa es por demás injustificable pero quedan en el aire varias preguntas ¿quién es el responsable de que tal iniciativa pasara? ¿por qué la votó a favor la mayoría de las y los legisladores? y ¿quién pondrá la cara con el presidente? Este tipo de legislación no abona en nada a favor en la futura consulta de revocación de mandato presidencial.
