El fútbol y la seguridad pública en México

 Por: René Sánchez Juárez 

Una vez más imágenes de nuestro país dan la vuelta al mundo por lamentables hechos de violencia, esta vez por la riña sucedida en el estadio de la Corregidora en Querétaro en el partido contra el Atlas.

En las transmisiones oficiales se alcanza a ver la trifulca en las gradas, para luego ver cómo cientos de personas buscan resguardarse de la violencia al ingresar a la cancha y se distingue cómo la violencia está en todo el estadio.

Basta con buscar en twitter para ver las imágenes y videos grabados por los propios aficionados donde se ven las agresiones en contra de los aficionados del Atlas, aficionados desnudos y ensangrentados, familias corriendo, niños sin playera para no ser blancos de la violencia.

En un principio se hablaba de 17 muertos y al ver las imágenes difundidas el domingo nadie lo dudaba; sin embargo, autoridades locales y de Jalisco anunciaron que sólo hubo 22 heridos y 2 de ellos de gravedad.

Después de todo lo anterior la tibia Federación Mexicana de Futbol, dirigida por Mikel Arriola determinó detener la jornada y anunció cinco medidas, las cuales sólo son de carácter administrativo de la Federación.

Las sanciones que determine la FMF tendrán que ser ejemplares para que los demás dueños de equipos de futbol la piensen antes de violar los acuerdos a los que lleguen después de esta tragedia.

Pero esas sanciones son del orden privado, diferentes a las que tendrán que investigar y ejercer las autoridades locales y federales, como ¿por qué no había fuerza pública? ¿por qué no se protegió la zona de visitantes como se ve en otros estadios? ¿por qué se observa a la seguridad del estadio abrir las puertas para que invadan a la porra visitante? ¿Hubo grupos del crimen organizado detrás de estos actos?

La FIFA condenó los hechos y alienta a las autoridades locales a hacer justicia rápidamente en relación con aquellos individuos responsables. Pero sobre el papel de México en los mundiales no ha dicho nada.

Lo cierto es que los intereses económicos como televisoras y cerveceras que están alrededor del fútbol y de los grandes espectáculos masivos como el box seguirán prevaleciendo, la violencia en los estadios solo será vista como un daño colateral pero nadie asumirá la responsabilidad para erradicarla solo darán excusas y dejarán que el tiempo borre esos recuerdos.

Si queremos que México haga la diferencia debemos procurar que la sana convivencia prevalezca ante la barbarie y el fanatismo. No hay pretexto de ninguno de los actores involucrados en la cruenta trama que se vivió en el estadio de la Corregidora de Querétaro,

Por el bien del deporte y del fútbol nacional pero sobre todo de quienes lo practican  que son niños y jóvenes  en su gran mayoría es el momento de replantear este tipo de actividades.

La seguridad debe ser la prioridad, pero no la limitante para generar una cultura de la civilidad y la no violencia en la sociedad mexicana.Es el momento de hacerlo, no habrá una segunda oportunidad por que si esto se repite la barbarie es nuestro lamentable destino.

Please publish modules in offcanvas position.