Airbnb, la plataforma de alquiler de habitaciones y apartamentos, pretende alcanzar acuerdos con 700 ciudades en el mundo sobre la tasa turística y evitar nuevas batallas legales.
Su presidente Brian Chesky, aseguró que los obstáculos legales no ponen en peligro el negocio.
"Cuando se llega a un acuerdo sobre los impuestos, un acuerdo explícito, deja de haber riesgo existencial" dijo en entrevista para el Financial Times.
La compañía firmó 200 acuerdos para recaudar y luego remitir impuestos a las autoridades locales y espera llegar a 500 en el 2018.
En Francia, su segundo mercado después de Estados Unidos, la plataforma puso en marcha en el 2015 la recaudación automática de la tasa turística en París y Chamonix, en los Alpes, y sigue extendiendo el mecanismo a otras ciudades francesas, el mismo que ya se aplica en Amsterdam, Portland o San Francisco.
Airbnb está inmersa en varias batallas legales en ciudades clave para su negocio como Nueva York o San Francisco, donde la industria tradicional del turismo le acusa de no cumplir las mismas reglas.