La constructora ICA presentó una solicitud de concurso mercantil con plan de reestructura previo que contempla el pago de sus créditos comunes - que incluyen bonos de deuda, proveedores no indispensables, créditos quirografarios y deudas con garantía real- con una quita de 90.9 por ciento del monto reconocido.

La petición, suscrita por la mayoría de sus acreedores y apoyada por las subsidiarias ICA Tenedora, Constructoras ICA, Controladora de Operaciones de Infraestructura y Controladora de Empresas y de Vivienda, prevé una nueva emisión de capital por parte de la subsidiaria ICA Tenedores (ICATEN) que repartirá el 99.9 por ciento de su capital social entre los acreedores restantes de la empresa.

Este porcentaje representa más de 38 mil millones de pesos que serán pagados a acreedores con créditos no garantizados.

La constructora estimó que el proceso de concurso mercantil concluirá en el primer trimestre del próximo año.

El más reciente reporte anual de ICA enviado al público inversionista, ICATEN fue creada en marzo de 2017 como parte del proceso de reestructura, la cual es dueña de la mayoría de los activos de la compañía matriz, así como en la obligada solidaria de sus pasivos, como lo son los bonos corporativos y el préstamo convertible.

Según el plan de reestructura, la deuda de ICA asciende a más de 64 mil millones de pesos, repartidos en créditos garantizados, créditos comunes, bonos, proveedores, obligaciones solidarias, créditos subordinados y créditos fiscales entre 5 de las subsidiarias de ICA.

Derivado de su mala situación, en los últimos 18 meses la otrora constructora más grande de México redujo en 65 por ciento su plantilla laboral, bajó 60 por ciento sus gastos corrientes, vendió algunas de sus divisiones, como ICA Vivienda; y aseguró un préstamo por 215 millones de dólares con Fintech.

ICA entró en situación de impago desde diciembre de 2015, cuando incumplió con sus obligaciones a tenedores de bonos de deuda.

La compañía, que incumplió bonos en el exterior por mil 350 millones de dólares en esa fecha, propone convertir todas sus notas y deuda a proveedores a pesos. También dividirá a estos últimos en grupos esenciales y no esenciales. Aquellos en el primer grupo recibirían su pago total lo más pronto posible, mientras que los del segundo serían tratados como todos los demás acreedores.

Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) suspendió la cotización de las acciones de la constructora por incumplir con la presentación de sus resultados financieros del segundo trimestre.

Las acciones de ICA cerraron el viernes en 1.48 pesos, con una baja del 1.99 por ciento.

El 27 de julio, la constructora anunció que retrasaría la presentación de su reporte de resultados del segundo trimestre de 2017 debido a que estaba enfocada en su proceso de reestructuración. Las empresas mexicanas tenían como límite el 28 de julio para divulgar sus resultados financieros del segundo trimestre.