Son 18 mil hectáreas de 33 municipios de la Sierra Nororiental de Puebla las involucradas dentro el programa Sembrando Vida que pretende beneficiar a 224 mil personas a nivel país en un periodo de seis años.
El programa incluye ya a ocho de los 32 estados del país: Campeche, Chiapas, Durango, Quintana Roo, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, conforme cifras de la Secretaría del Bienestar que prevé aplicar 24 mil millones de pesos y plantar unos 133 millones de árboles.
La política pública pretende detonar 400 mil empleos permanentes entre ejidatarios, comuneros y minifundistas, así como productores, quienes recibirán cinco mil pesos mensuales, de los cuáles una décima parte deberán depositar en una Caja de Ahorro que ellos mismos administrarán.
En Puebla son siete mil 200 empleos generados al cierre del primer semestre, apenas la décima parte de los 78 mil productores ya involucrados en 80 municipios de Chiapas, mientras que en Tabasco son 60 mil ocupaciones y en Veracruz y Durango 20 mil en ambos casos.
En contraste estados como Campeche, Quintana Roo y Yucatán se reportan menos ocupados que en Puebla, aunque la meta para esos estados fluctúa entre cinco mil y 20 mil ocupaciones, así como duplicar el número de beneficiarios para el 2020.
En paralelo en El Salvador se plantea replicar el esquema con 30 millones de dólares como parte del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica.
El objetivo del programa es dar 400 mil empleos para productores, y sembrar un millón de hectáreas de sistemas agroforestales. Se podrán sembrar cacao, canela, café, palma de coco, achiote, pimienta, hule y agave, entre otros.
Estos cultivos se sembrarán en sistemas agroforestables, intercalados con maderables, frutales y otras especies. Si un campesino con una superficie de 2.5 hectáreas pudiera destinar 1.5 hectáreas para el sistema agroforestal maderable y una hectárea para el cultivo de granos básicos, podrá generar ingresos a mediano plazo con ambos insumos.
