Para el periodo 2018-2019, se calcula que el volumen de producción de café en México será de cuatro millones de sacos, cifra 5.8 por ciento más alto que el ciclo inmediato anterior, donde Puebla ocupa el tercer sitio con mayor aporte a la producción de grano.

La producción de café emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios, donde Chiapas es el principal estado productor, ya que aporta 41 por ciento, seguido de  Veracruz, con 24 por ciento y Puebla, con 15.3 por ciento.

Hace 17 años el consumo per cápita estaba en 700 gramos, mientras que en la actualidad se llega a 1.8 kilogramos al año en el país.

Mientras que la caída en los precios del café ha puesto en jaque a los productores en México y de otras partes del mundo, puesto que ha disminuido entre un 30 o 40 por ciento su valor, lo que afecta a aquellos caficultores que no han vendido su producción.

Los más afectados son los pequeños productores, los cuales representan hasta un 90 por ciento de los 500 caficultores que existen en México, quienes han pedido al próximo gobierno se cree por decreto un órgano regulador del sector, que se encuentra controlado por transnacionales que fijan el valor del producto y controlan los renuevos y plantulas de café, sin garantizar su calidad.

De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCEE), Arturo Hernández, el mercado está creciendo cinco por ciento al año y se registran muchas aperturas de cafeterías, ya que es el negocio que más se emprenden en el país según el INEGI, pero también hay muchos cierres.

Destacó que gran parte del café que se produce en México viaja al extranjero y es bajo la referencia de precio de bolsa. Alrededor del 80 por ciento del café que se produce en México es para exportación, café de alta calidad es el 3.0 por ciento.