El director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel Molano, explicó que el futuro del nuevo aeropuerto de México, enfrenta dos disyuntivas: Texcoco o Santa Lucía. En caso de que continúe la primera, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, contempla la posibilidad de concesionarlo a privados y para ello Carlos Slim ha levantado la mano, pero concesionar esta obra implicaría convertirlo en un monopolio privado.

Para el economista, el aeropuerto es un monopolio natural y es delicado tenerlo en una mano privada.

"La regulación debe ser fuerte y no estoy seguro de que los reguladores en materia de comunicaciones y transportes tengan el andamiaje institucional para controlar a un concesionario privado que se pueda convertir en un monopolista. Hay que tener cuidado en concesionar un monopolio nacional a alguien que lo va a explotar", advirtió.

Tras su participación en el foro "Transformar con Innovación: un mejor futuro para el capo", Molano dijo que el aeropuerto de Cancún es la prueba de ello en donde Asur tiene una concesión y no se pueden desarrollar otros proyectos; y señaló que los aeropuertos son un súper negocio, es una vaca de efectivo. "Tienes un mecanismo de financiamiento", por lo que dijo que se puede "pintar una raya" en donde está un bien público y privado para aprovechar los recursos que genere.

Dijo que si se cancela el proyecto de Texcoco van a tener más dificultades para financiar proyectos con asociaciones público privadas.