Avanzan trabajos para restaurar arrecifes del Caribe

A través del programa Restauración de Arrecifes Coralinos, se han producido 34 mil 771 unidades y este año tiene como meta producir en seis años 265 mil colonias de corales de distintas especies.

Lo anterior parte de la colaboración entre el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) y el gobierno de Quintana Roo, instancias que consideran a los arrecifes coralinos como vitales para la vida marina y su entorno, toda vez que son hábitat de especies de alto valor comercial, fungen como protección costera, contribuyen a la producción de arena y representan uno de los principales atractivos de la industria turística.

Como parte de la primera Sesión Ordinaria 2019 de la Junta de Gobierno del Inapesca, la investigadora Claudia Padilla Souza explicó que los arrecifes de coral en el mar Caribe brindan protección a diversos ecosistemas, a bienes y servicios ambientales y son, primordialmente, el hábitat de recursos pesqueros de alto valor comercial como langosta, caracol, pulpo y especies de escama, para beneficio económico y social de los productores de esa región del país.

Expuso que, en dos años de vigencia, el Programa de Restauración de Arrecifes Coralinos ha producido 34 mil 771 corales de 13 especies y la cifra irá en aumento cada año hasta alcanzar la meta programada.

En 2019, dijo, se estima producir 48 mil corales y, anualmente 60 mil durante los siguientes tres años, lo que permitirá alcanzar la meta de sembrar 265 mil colonias en el Caribe mexicano.

Hasta el momento, indicó que ya han sido restaurados doce sitios estratégicos en los arrecifes Manchones, Cuevones, Tanchacté, lo mismo que cuatro viveros marinos de Isla Contoy, Isla Mujeres, Cancún y Playa del Carmen.

Mediante alianzas estratégicas este proyecto de acuacultura ha logrado desarrollar nuevas técnicas para cultivar corales de diversas especies. Actualmente se tiene capacidad para producir hasta tres mil colonias por día, indicó la especialista.

Expuso que la siembra de corales es la técnica más recomendable ya que es más rápida y eficaz, como se demostró cuando una embarcación encalló y destruyó la barra de arrecifes y la naturaleza tardó 15 años en reponerlos.

En contraste, abundó, crear un ecosistema tarda hasta cuatro años mediante la producción y siembra de coral en ambientes controlados, por lo que se ha demostrado que la actividad científica del Inapesca, en colaboración con otras instituciones públicas y privadas, han dado resultados exitosos.

Insistió en que se ha demostrado que el cultivo de corales es necesario para la restauración de arrecifes, que a su vez son benéficos para la reproducción de especies de alto valor comercial y atractivos del turismo.

El proyecto coralino inició en el año 2017 y concluirá en 2022.

 

 

 

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