Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo que la espera para la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en Estados Unidos ha sido dolorosa para México, pero al final —si nada extraordinario ocurre— le resultará positiva.

Aseguró a El Economista que el acuerdo representará beneficios para México que no se contemplaron originalmente en el tratado.

Seade quien fue designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para conducir la negociación mexicana en la ratificación del pacto, comentó que estos ajustes serían resueltos a través de protocolos de enmiendas y adiciones, lo que en el pasado se conocía como cartas paralelas o addendums.

Sostuvo que México tiene claras sus “líneas rojas”; es decir, modificaciones que no aceptaría bajo ninguna circunstancia, como las inspecciones laborales estadounidenses.

“Los congresistas demócratas están ya con nervios de la cantidad de incertidumbre que le propinaron a su electorado con lo del impeachment. Eso los debilita. Propinarle otra cubetada de incertidumbre como sería hundir el T-MEC es lo menos que van a hacer”, dijo al medio informativo. 

“Hay alrededor de cinco puntos en el acuerdo de solución de diferencias que hay que corregir para que haya certeza de que se conformará el panel, que es algo que México lleva 25 años pidiendo”, señaló.