Mientras el gobierno de Estados Unidos alista un plan para imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, Gary Cohn,  renunció como principal asesor económico del presidente de Estados Unidos. Donald Trump.

"Ha sido un honor servir a mi país y pugnar a favor de políticas de crecimiento económico para beneficiar al pueblo estadounidense, en particular al aprobar una histórica reforma fiscal" dijo Cohn en una declaración publicada por la Casa Blanca.

El propio Cohn se opuso a la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, que impulsa el mandatario republicano.

Apenas la semana pasada, renunció Hope Hicks, exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca y una de las colaboradoras de mayor antigüedad y con más cercanía a Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este martes su plan de imponer fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio y advirtió que podría establecer un "gran impuesto" a la Unión Europea por no tratar bien a Washington en lo relativo al comercio.

"Nos hacen casi imposible hacer negocios con ellos y, sin embargo, envían sus automóviles y todo lo demás a Estados Unidos", dijo Trump sobre la UE en una conferencia de prensa con el primer ministro sueco, Stefan Lofven, cuyo país es miembro del bloque.

"Pueden hacer lo que quieran, pero si lo hacen, impondremos un gran impuesto de un 25 por ciento sobre sus automóviles, y créanme que no lo harán por mucho tiempo", declaró Trump.

El presidente estadounidense repitió su creencia de que su país puede ganar una guerra de ese tipo, ya que tiene un déficit comercial muy grande.

Insistió en la posibilidad de que Canadá y México pueden evitar los fuertes aranceles si llegan a un acuerdo con Estados Unidos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).