La reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal reconoce y valora a las minorías, al tiempo que prioriza el desarrollo local, destacó el gobernador electo, Alejandro Armenta.
Su objetivo es claro, que cada comunidad se sienta parte de un Estado que respete su identidad, cultura y derechos, sin importar su tamaño o situación geográfica, añadió.
Armenta explicó que este proyecto se inspira en el Humanismo Mexicano y en la justicia social, que impulsa en su plan de gobierno la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacando la importancia de que todas las personas tengan acceso igualitario a sus derechos.
“Voy a gobernar desde un concepto municipalista”, afirmó, reconociendo que el progreso de Puebla depende de una conexión sincera con sus municipios y del respeto a su autonomía.
Además, esta propuesta de reforma busca una administración eficiente, capaz de hacer más con menos y enfocada en servir a la ciudadanía. “No puede haber pueblo pobre, con gobierno rico”, expresó Armenta, destacando que el gobierno debe ser cercano, austero y comprometido con las necesidades prioritarias de cada comunidad poblana.