La deuda directa e indirecta de Puebla estado se contrajo del 58 al 33 por ciento de los ingresos operativos del 2018 a la fecha, no obstante un incremento en su gasto en obras públicas, planteó Moody´s México.
En el caso del estado de Puebla (AA-.mx estable) –estado con cambio de administración en diciembre–, en 2023 empezó un ambicioso programa de inversiones en universidades, carreteras, infraestructura de salud y educación.
El gasto en obras públicas creció 67% en 2023, alcanzando un nivel equivalente al 4.1% del gasto total devengado por la entidad, un incremento sustancial respecto a 2020, en donde el gasto en inversión representó únicamente el 0.7% del gasto total.
Durante el primer semestre de 2024, el gasto de inversión creció 125% respecto al primer semestre de 2023, por lo que proyectamos que la inversión representará el 5.0% del gasto total en 2024
En su estudio “Estados y municipios con cambios de administración se benefician de mayor liquidez y menor deuda”, observó que los periodos de transición entre administraciones públicas son periodos donde históricamente se ha observado estrés crediticio en el sector de sub-soberanos mexicanos, donde incluso se han observado eventos de incumplimiento en créditos bancarios de corto plazo.
En un análisis de seis estados con relevos gubernamentales (Chiapas, Guanajuato, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán), Moody´s México señaló que en el mediano plazo, la aceleración en el gasto se puede absorber sin generar presiones generales negativos en el sector, siempre y cuando se realice con una adecuada planeación financiera y gestión financiera de la deuda.
Sin embargo, señaló, una aceleración continua podría perjudicar las mejoras obtenidas en ejercicios recientes, y monitoreará la ejecución del gasto durante la transición a las nuevas administraciones.
Repasó que los estados y municipios deben de saldar su deuda de corto plazo tres meses antes del cambio de administración y aquellos con débiles prácticas de gestión y muy baja liquidez, son los que han incumplido temporalmente en el pago de la deuda de corto plazo.
Sin embargo, enfatizó que en 2024, no se vislumbran presiones importantes entre el grupo de estados y municipios calificados por Moody’s Local México que tiene cambio de administración.
En general, añadió, se ha observado una tendencia a la baja en los niveles de deuda y un incremento en la liquidez dentro de este grupo de emisores desde 2018, último año de elecciones en los tres niveles de gobierno.
Así, las mejoras en los perfiles de deuda y liquidez limitan los riesgos crediticios durante el periodo de transición.
Por ejemplo, los estados históricamente más endeudados como Veracruz (A-.mx positiva) y Chiapas (A.mx estable) han sido los que han tenido las disminuciones más fuertes, mientras que Yucatán (AA-.mx estable) y Guanajuato (AAA.mx estable) fueron las excepciones que incrementaron ligeramente la deuda, manteniendo en ambos casos niveles de endeudamiento de los más bajos del grupo.