Puebla solamente ingresa tres impuestos de los 18 gravámenes que como estado tendría posibilidad de aplicar, en contraste a la media de los estados de seis gravámenes, conforme análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

En su Reporte de Ingresos Subnacional, el IMCO recalca que el actual régimen de coordinación fiscal entre la federación y los gobiernos subnacionales genera un escenario complicado para las entidades federativas, ya que tienen poca autonomía fiscal, alta dependencia de las transferencias federales y baja recaudación.

En el caso de Puebla de su presupuesto de $95,016.5 (el séptimo por monto a nivel país), unos 35 mil 787.4 millones provienen de aportaciones federales del Ramo 33 (Fonne, Fassa, FAIS, Fortamun, FAM, Fafep, Faeta, FASP) que suman 37.66 por ciento de los ingresos del gobierno, así como 30 mil 743.8 millones de pesos del Ramo 28 que implica 32.35 por ciento del ingreso estatal.

Mientras, cinco mil 111.1 millones de pesos se estima provienen de impuestos estatales, donde el Impuesto Sobre nóminas representa tres mil 254.7 millones de pesos (siendo el lugar 8 entre 32 estados por captación de ese gravamen), así como el Impuesto Sobre Tenencia de Vehículos que suma mil 811.5 millones de pesos, en contraste al Impuesto Sobre Hospedaje donde se estima que Puebla se ubicaría en el sitio 32 de las entidades por captación.

Entre los impuestos que no cobra Puebla se encuentran el de Actividades Industriales que aplica Quintana Roo con una captación de 73 millones de pesos; el de Actividades Mercantiles que sumó 21.9 millones para Baja California y Sonora, así como el de explotación de minas que aporta a Coahuila 15.6 millones de pesos.

Otro impuesto que no cobraba Puebla al 2018 es el de loterías, rifas, sorteos y juegos permitidos,  siendo la única entidad que en 2018 no lo aplicó. Por otro lado, Nuevo León recaudó el 30% de este impuesto con 871 millones de pesos.

MÍNIMA CAPTACIÓN

El IMCO afirmó que las entidades federativas generan únicamente el 12% de sus ingresos, mientras que el 80% de sus recursos provienen del acuerdo de coordinación fiscal con la Federación, si bien, en el caso de Puebla proporción es menor al 5.4 por ciento.

Los ingresos se dividen en dos grandes apartados: propios, que son recursos que las entidades federativas generan a través de sus facultades tributarias (impuestos) o por el manejo de sus bienes patrimoniales, mientras que la mayoría dependen de las transferencias federales para asegurar el financiamiento de ciertas funciones de gobierno. 

Para 2020 se estiman más de dos billones de pesos en ingresos totales de las entidades federativas.

En las Leyes de ingresos de las entidades federativas de 2020 se estimaron 2, billones, 244 mil 643 millones 360 mil 214 pesos en ingresos,

Sin embargo, gran parte de estos recursos no son generados por los estados, los cuales representan únicamente el 12 por ciento de sus ingresos. 

Los impuestos estatales son el ingreso propio más importante para las entidades federativas, por ejemplo el Impuesto Sobre Nóminas en Puebla. No obstante, solo representan el 4.7% de la recaudación total del país. El Gobierno federal recauda el 93.6% y el 1.7 por ciento restante los municipios.

PROPUESTAS

En ese contexto, el IMCO propone llevar a cabo una reforma fiscal de fondo que permita a México recaudar más del 20% del PIB de forma progresiva, donde las entidades federativas comiencen a recaudar más y de mejor forma.

Asimismo, otorgar una participación más relevante a los gobiernos estatales y concebir criterios de competencia y reglas de operación que mejoren la gobernanza de los recursos públicos.

Además, reducir el impuesto a la nómina para aumentar la formalidad, lo que ampliaría la base gravable y fomentar impuestos que demuestren ser progresivos, es decir, a mayores ingresos, mayor tasa.