G20: Proteger la vida, salvaguardar empleo y reactivar crecimiento, prioridades

En el marco de la Cumbre Extraordinaria del G20, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado para establecer una especie de tregua, que no haya cierres de fronteras con políticas arancelarias unilaterales.

Asimismo, que no prevalezcan los monopolios comerciales, evitar usar el precio del petróleo para afectar la economía de los pueblos y cerrarle el paso a la especulación financiera, estabilizando la economía mundial.

Los participantes adoptaron una Declaración Conjunta que contiene acuerdos puntuales sobre políticas de salud pública, apoyo social, economía y finanzas.

En la declaratoria conjunta, se estableció que el G20 está comprometido a hacer lo que sea necesario para superar la pandemia del Coronavirus COVID19, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial (GBM), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras organizaciones internacionales, trabajando con apego a sus mandatos existentes.

Estamos decididos a no escatimar esfuerzos, tanto individual como colectivamente, para proteger la vida de las personas, salvaguardar los trabajos y sus ingresos, restaurar la confianza, preservar la estabilidad financiera, reactivar el crecimiento y recuperarnos más fuertes.

Asimismo, minimizar las disrupciones al comercio y a las cadenas de suministro globales, proveer ayuda a todos los países que necesiten asistencia, con énfasis en África y regiones insulares, así como coordinar las medidas necesarias en salud pública y financiera.

Mientras, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a no cerrar fronteras y resaltó que la cooperación internacional debe centrarse en quienes resultan afectados por los efectos económicos de la pandemia:

“En el proceso de recuperación económica debe darse atención especial a las microempresas familiares y a todos los que trabajan en la llamada economía informal, los que se buscan la vida como pueden”.

Afirmó que debe privilegiarse el trato humanitario a la población, por lo que consideró urgente que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) controle lo relativo al comercio de medicamentos y equipos en virtud de la escasez y el fenómeno del acaparamiento.

Al tiempo que se pronunció en contra del racismo y la discriminación, hizo un llamado a las potencias a “ayudar para establecer una especie de tregua, que no haya cierres de fronteras con políticas arancelarias unilaterales; que no prevalezcan los monopolios comerciales, que no se use el precio del petróleo para afectar la economía de los pueblos y cerrarle el paso a la especulación financiera, estabilizando la economía mundial”.

 

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