Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que autoridades de siete estados de la República desviaron alrededor de 650 millones de pesos a 12 empresas fantasmas vinculadas con un presunto esquema de financiamiento ilegal de campañas electorales del PRI en 2016.

De acuerdo con testimonios ministeriales, las empresas operaban con la protección del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que en ese entonces estaba encabezado por Aristóteles Núñez, cercano colaborador de Luis Videgaray, según  una nota publicada por Economíahoy.

La organización reveló que 12 empresas recibieron, en 2016, transferencias equivalentes aquel año a 36 millones de dólares de los gobiernos priístas de Chihuahua, Durango, Sonora, Colima y Estado de México.

De los 650 millones de pesos, 250 millones de pesos corresponden a Chihuahua y 400 millones más a desvíos hasta ahora no revelados en otras seis entidades.

La publicación señana que también desviaron recursos el Congreso de Morelos y la Delegación Milpa Alta, en la Ciudad de México, para la "Operación Safiro", que es el nombre que operadores del PRI asignaron al mecanismo para el desvío de fondos públicos.

Refirió que en diciembre de 2017 medios de comunicación dieron a conocer el mecanismo de desvío de fondos públicos de Chihuahua para las campañas del PRI en 2016, con el presunto contubernio del entonces dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al mando de Videgaray.