Los salarios negociados directamente entre trabajadores y empresas, en el ámbito de la jurisdicción federal, registraron un aumento promedio de 6 por ciento entre enero a julio del presente año, el mayor incremento para un mismo periodo desde 2002.

En términos reales, una vez descontada la inflación del periodo, el aumento promedio en el periodo fue de 1.8 por ciento, muy por arriba del 0.4 por ciento del mismo lapso de 2018, y además fue la cifra más elevada desde 2002, según datos de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Entre enero julio se realizaron cinco mil 550 revisiones salariales en el país, que beneficiaron a un millón 325 mil trabajadores.

Los servicios de alojamiento temporal y preparación de comida reportaron el mayor incremento con 9.7 por ciento, seguido de la agricultura, con 8.5 por ciento.

En contraste, los menores aumentos fueron en empresas relacionas con la electricidad, gas y agua, con 3.4 por ciento, y en servicios educativos, con 3.5 por ciento.