Un 56 por ciento de los mexicanos tiene como interés poder manejar su dinero desde su celular, según el estudio Fintech Summit Google 2019, el cual añade que un 55 por ciento de los usuarios de alguna app de finanzas desean hacer una actividad específica de forma más fácil.

De esta manera Enso, una empresa mexicana dedicada a brindar una nueva generación de servicios financieros de manera 100 por ciento digital, busca ayudar a las personas a mejorar su relación con su dinero a través de una app fácil, práctica y efectiva.

La app nace con la idea de hacer que el dinero deje de ser un tema incómodo o desconocido, y tiene la convicción de que mantener las finanzas en equilibrio, contribuye al bienestar general de los individuos.

Una encuesta realizada por la firma para conocer las necesidades de los usuarios de servicios financieros, arrojó que 70 por ciento  afirmaron que entre los principales factores que más les disgustan de su banco están: horarios restringidos, las largas filas, sus tiempos de espera y ciertas deficiencias de su servicio a cliente; el 25 por ciento dijo que las altas comisiones y cargos ocultos.

“Es importante que las personas se incorporen al mundo de la tecnología y quitarles el miedo o rechazo a los servicios financieros de manera digital, en la empresa consideramos que lo mejor es comenzar con servicios que ayuden a las transacciones que las personas hacen día con día, por ello la primera fase de nuestra app está enfocada en las transacciones de dinero que son tan rápidas y sencillas como enviar un mensaje de texto”, detalló Rafael de la Parra, CEO de Enso.

De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) de las personas que no utilizan banca móvil para hacer transacciones, 29 por ciento no lo hacen por que la app de su banco les parece confusa, 20 por ciento porque se le dificulta entrar a su cuenta y siete por ciento porque su banco no tiene una app.

La app de Enso permite las transacciones entre los contactos telefónicos y manda notificaciones para recordar que hay un pago pendiente, así los usuarios se pueden olvidar de cobrar directamente a quien les debe. Es un servicio complementario a las cuentas bancarias para evitar que las personas tengan la necesidad de ir a un banco -el tiempo promedio para trasladarse a una sucursal bancaria en México es de 42 min-, o a un cajero o tener que pedir los datos bancarios a quienes deben dinero.

La falta de uso de la tecnología aplicada a los servicios financieros puede estar ligada a la baja educación financiera en México. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, sólo 30 por ciento de los habitantes cuenta con nociones de educación financiera.