Karina Arias Muñoz académica del Centro Universitario de Incidencia Social (Coincide) e integrante del Programa de Asuntos Migratorios (Prami) del ITESO dijo que si bien la atención en torno al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha centrado en el tema de las deportaciones masivas y en la cancelación de CBP One, se deben considerar temas como el uso de combustibles fósiles, crisis de derechos humanos y afectaciones al comercio por las medidas anunciadas.
Explicó que la política respecto del uso de combustibles fósiles, que podría afectar la relación con Venezuela por el tema del petróleo.
Asimismo, la crisis de derechos humanos, específicamente para la población LGBTQI+.
Acotó que el tema migratorio usualmente es una moneda de cambio, frente a presiones relacionadas con el comercio por las medidas económicas anunciadas, así como el anuncio de que quiere priorizar la producción de bienes y servicios en Estados Unidos.
Toda crisis, o te hunde o te ayuda a pensar alternativas”, dice Karina Arias. Y una crisis es precisamente se vive desde que Donald Trump comenzó su segundo periodo presidencial y, con ello, la aplicación de medidas por un lado, expulsar de Estados Unidos a la población sin documentos y, por el otro, detener su ingreso frenándola en México y poniendo un alto a los trámites de inmigración.
Planteó que en México es momento “de pensar estratégicamente” y avanzar hacia la que describe como “una política migratoria integral, de Estado, que transversalice el tema y deje de ser reactiva” a lo que pasa en el país del norte.
Por otra parte dijo que se corre el riesgo de regresar a la retórica de “los trabajadores migrantes”, dejando fuera del foco de atención otras causas de la movilidad humana como la reunificación familiar, los desplazados por la violencia, por conflictos o por efecto de cambio climático.
El tema de las deportaciones masivas es importante, sí, pero también es necesario prestar atención “a los rechazos en la frontera y al perfil de personas que van a ser deportadas, porque el cambio en este perfil va a implicar más retos y a plantear otras necesidades”, destacó.
Concluyó que en México el escenario no es alentador, pues si bien se ha anunciado la implementación del programa “México te abraza”, este se plantea como dirigido a las personas deportadas, pero falta saber qué va a pasar con las personas que se quedaron varadas en la frontera por la cancelación del CBP One, además de que no hay claridad con algunos aspectos.
“¿Qué va a pasar con las personas deportadas que no tienen identificación? ¿Cómo se les va a inscribir en programas sociales? ¿México va a recibir a personas deportadas de otras nacionalidades? No hay una estrategia más allá de la recepción inmediata, cuando es necesario un seguimiento y un acompañamiento”, aseveró Karina Arias.