Los niveles de capitalización de las Uniones de Crédito se han mantenido y en algunos casos fortalecido, permitiéndoles contar con una buena capacidad de absorción de pérdidas en caso de presentarse mayores deterioros en sus portafolios crediticios.
De acuerdo con lo observado en fechas recientes, estimamos que éstas se mantendrían en una posición de solvencia relativamente estable y/o con posibilidad de continuar fortaleciéndose en caso de que el buen dinamismo mostrado en su generación interna de capital sea sostenido.
En su análisis, PCR Verum ubica factores externos como las prolongadas sequías, altos costos de insumos, bajos apoyos del gobierno, entre otros, que han presionado el desempeño de los portafolios crediticios principalmente de las Uniones de Crédito del sector agroindustrial.
Al cierre del 2° trimestre 2024, existen 70 instituciones de las cuales PCR Verum califica 12 de manera pública (incluida la Unión de Crédito General ubicada en Puebla), sumando en conjunto cerca de 30 mil 766 millones de pesos en activos totales, cifra que representa ~45% del sector.
En esta muestra, se destaca la importancia del financiamiento hacia el sector agropecuario, el cual integra un portafolio crediticio en conjunto de 16 mil 475 millones de pesos, siendo las cadenas productivas del trigo, el maíz, la leche y el algodón las más representativas
En su análisis consideró que aquellas uniones de crédito que continuamente fortalecen sus mecanismos de cobranza y esquemas de originación, podrán limitar sus exposiciones, siendo capaces de sortear de mejor forma las variaciones y eventualidades del entorno.
Observó que las Uniones del sector agrícola que no cuentan con un esquema de cosecha bajo contrato, o bien, de oportuno desplazamiento, se exponen a que alguno de los productos financiados enfrente minusvalía durante la etapa de cosecha, afectando directamente en la capacidad de pago del productor.
No obstante, la especialización sobre su mercado objetivo, la amplia experiencia de los funcionarios al frente de estas financieras, y el acompañamiento que las instituciones suelen tener hacia sus acreditados, son factores que mitigan parcialmente este tipo de riesgos.
Estimó que la Captación y los Recursos Provistos por FIRA continuarán como las Principales Herramientas de Fondeo, por lo cual, no se prevén cambios significativos en la estructura de pasivos de las Uniones de Crédito y se prevé continuidad en las líneas de financiamiento otorgadas por los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, el principal fondeador del sector.
Observó que si bien, los depósitos de los socios proveen a las Uniones de un beneficio en su margen, gracias a su menor costo financiero, también las exponen a mayores descalces entre los vencimientos de sus créditos y las inversiones de sus socios, esto en comparación con el fondeo mediante la Banca de Desarrollo, el cual les brinda una mayor estabilidad al compaginar de mejor manera los plazos.
En instituciones donde la captación representa un alto porcentaje de los pasivos con costo, es común observar brechas de liquidez negativas para el corto plazo; esta exposición se reduce al considerar la sostenida permanencia de los depositantes, agregó.