René Sánchez Juárez
Los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump, han estado marcados por una serie de acciones polémicas que han generado caos económico, polarización social y un declive histórico en su aprobación.
Con órdenes ejecutivas en lugar de legislación, Trump ha implementado políticas que han sacudido los mercados y puesto en riesgo las relaciones internacionales, enfrentando ahora un panorama legislativo complejo.
Entre las acciones más polémicas destacan los aranceles “recíprocos” impuestos el 2 de abril, con gravámenes de hasta 145% a China y 25% a aliados como México y Canadá, justificándolos por el déficit comercial y el tráfico de fentanilo. Estos provocaron un desplome en los índices del S&P 500 (-7.3%) y del Dow Jones (-6.8%), el peor en 50 años, y una pérdida de 10.6 billones de dólares en acciones estadounidenses. La presión de los mercados forzó una pausa parcial de 90 días, pero la incertidumbre persiste, con pronósticos de recesión y riesgos inflacionarios.
Además, las deportaciones masivas han generado críticas por casos como los presos que fueron enviados a la prisión contra terroristas en El Salvador, evidenciando violaciones a derechos humanos. El Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk, ha recortado 60,000 empleos federales, afectando la capacidad recaudatoria del IRS y programas sociales, lo que ha avivado temores de recortes en Seguridad Social y beneficios para veteranos.
Las encuestas reflejan el costo político de estas medidas. Según Gallup, la aprobación de Trump cayó al 39%, la más baja para un presidente en 80 años, con un 59% de desaprobación según Pew Research. Su manejo de la economía (38% de aprobación, Fox News) y la inflación (33%) son particularmente criticados, ya que los aranceles han elevado precios, contradiciendo promesas de prosperidad. Incluso dentro del Partido Republicano, el respaldo económico bajó del 92% al 80%.
El siguiente periodo legislativo presenta retos monumentales. Con una mayoría republicana frágil en el Congreso, Trump ha promulgado solo cinco leyes, un récord bajo en tres décadas. Las más de 200 demandas legales contra sus 142 órdenes ejecutivas, sumadas a plazos críticos como el techo de la deuda y el presupuesto, complican su agenda de recortes fiscales y desregulación. Sin una estrategia clara, Trump arriesga un estancamiento legislativo y un mayor
aislamiento global, mientras su base se reduce y la economía tambalea.
Mientras la presidenta Sheinbaum ha sabido sortear las intenciones del presidente Trump, que un día declara aranceles y otro felicita su gestión. Por ahora la cercanía y la necesidad de las empresas por mercancias fabricadas en México lo han mantenido sin aranceles por ahora.