Javier Ruiz Nochebuena
Recientemente tuve la oportunidad de participar en un programa internacional de Innovación y Management organizado por la prestigiosa Universidad de Georgetown en Washington, D.C. Este evento fue de gran relevancia, no solo por las visitas a instituciones de alto impacto global, como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Information Technology & Innovation Foundation (ITIF), sino también por las valiosas reflexiones que surgieron en torno a los modelos de negocio innovadores.
Estos modelos, liderados por empresas disruptivas como Netflix, Tesla y Apple, han demostrado que, más allá de crear valor, el verdadero desafío es capturarlo de manera eficiente.
Las empresas que se concentran únicamente en crear valor suelen enfocarse en generar soluciones que resuelvan necesidades de los clientes, como el diseño de dispositivos innovadores por parte de Apple. Sin embargo, la captura de valor implica estructurar un modelo de negocio capaz de transformar esa innovación en beneficios sostenibles. Un claro ejemplo de ello es Netflix, que implementó con éxito un modelo de suscripción que no solo ofrece valor a los usuarios, sino que también asegura ingresos recurrentes, consolidando su liderazgo en el mercado. Como bien lo afirma Jeff Bezos, fundador de Amazon: "Amazon está en el negocio de poner a Amazon fuera del negocio." Este enfoque disruptivo ha llevado a Amazon a reinventarse constantemente, destacando la importancia de capturar el valor de las innovaciones y adaptarse a las demandas del mercado.
Este concepto de captura de valor se ha vuelto aún más crucial en el contexto actual, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que enfrentan un entorno económico y competitivo cada vez más desafiante. Las PYMES mexicanas, que representan más del 90% de las empresas en el país, son el motor de la economía, generando el 52% de los ingresos nacionales y empleando a más de 27 millones de personas, lo que equivale al 68.4% del total de los empleos en el sector empresarial. Sin embargo, su tasa de supervivencia es preocupante. Según datos de la Secretaría de Economía y su informe “MIPYMES Mexicanas: Motor de nuestra economía” (junio 2024), las PYMES enfrentan dificultades significativas para mantenerse en el mercado.
Pese a que las PYMES generan más del 70% de los empleos formales, su capacidad para integrar modelos de negocio innovadores sigue siendo limitada. Solo un pequeño porcentaje logra aplicar estrategias que no solo generen valor, sino que también lo capturen de manera efectiva para asegurar su viabilidad a largo plazo. Según un estudio realizado por el MIT Sloan Management Review, solo el 8% de las empresas implementa con éxito modelos de negocio que combinan innovación en productos y captura de valor, lo que refleja lo crucial que es para las PYMES entender y aplicar estos conceptos.
Los datos de la Secretaría de Economía en 2024 muestran que las PYMES mexicanas se concentran principalmente en estados como Estado de México (13.02%), Ciudad de México (8.09%), Jalisco (6.22%), Puebla (5.80%) y Veracruz (5.80%), regiones que albergan la mayor parte de los establecimientos. Sin embargo, muchas de estas empresas aún enfrentan barreras como el acceso limitado a financiamiento, la falta de digitalización y la resistencia a cambiar sus modelos de negocio tradicionales.
En este contexto, las PYMES deben preguntarse: ¿cómo capturo valor de manera sostenible? La creación de valor ya no es suficiente; es necesario estructurar un modelo que permita a las empresas no solo innovar, sino también monetizar esas innovaciones de forma eficaz. El desafío para las PYMES mexicanas es grande, pero las oportunidades están presentes para aquellas dispuestas a integrar la innovación en sus procesos de planificación y operación.
En conclusión, las estadísticas reflejan un panorama desafiante para las pequeñas empresas, donde muchas no logran sobrevivir. Es fundamental cuestionarnos en qué lado de esta realidad nos encontramos, ya que nadie emprende con la intención de fracasar, pero las circunstancias pueden ser implacables. A diferencia de las grandes corporaciones, que disponen de recursos e información para adaptarse, las PYMES operan frecuentemente bajo la presión de mantenerse a flote. Sin embargo, los casos de éxito nos enseñan que el futuro pertenece a quienes integran innovación, creación de valor y estrategias sostenibles para capturarlo. La clave está en construir modelos que no solo respondan a las necesidades del cliente, sino que aseguren la viabilidad a largo plazo. Como dijo Steve Jobs: "La innovación distingue a los líderes de los seguidores."