Banorte se deslindó de la intención de comprar Banamex y convertirse en el banco más grande de México, quedando como aspirantes Mifel, Inbursa y Grupo México.

Inbursa de Carlos Slim; Mifel, del actual presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM); Inbursa de Carlos Slim, y Daniel Becker, y Germán Larrea de Grupo México, han buscado a otros grupos de inversionistas, y hasta ahora no han informado que ya no estén interesados en la compra.

Tras la decisión de Banorte, el ibérico BBVA seguirá como el principal grupo financiero del país, con más de 2.7 billones de pesos en activos a diciembre del 2021, de acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

En contraste, 5 postores se bajaron de la lista de aspirantes para comprar a Citi la tenencia de Banamex: Banorte, Santander, HSBC, Banco Azteca, Ve por Más.

Este viernes en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Grupo Financiero Banorte informa al público inversionista que, al 20 de octubre de 2022, Banorte no continúa en el proceso organizado por Citigroup, en relación con la potencial venta de parte de las operaciones de Citibanamex en México”.

En enero 2022, el integrante del Consejo del Centro de Estudios Esinosa Yglesias, Julio Serrano, señalaba que además a de aspirantes nacionales, seguramente se apuntarán extranjeros.

Pueden ser bancos con presencia en México, como Santander, Bank of America, Scotiabank o HSBC, o algún otro con ganas de entrar, como Wells Fargo o Itaú. 

De que habrá varios jugadores dispuestos a apostar miles de millones de dólares en comprar un banco en México podemos estar seguros, aseveró. 

Lo que se ve más difícil es que sea un comprador nacional dado el tamaño de Banamex.

Entonces, advirtió que un banco con la capacidad financiera, como Banorte, puede enfrentar problemas por concentración de mercado.

Mientras, en el caso de Inbursa, pero aquí puede existir un tema de acumulación de poder de los grupos de control.

Añadió que fuera de estás opciones, hay pocos grupos mexicanos con el músculo para realizar una operación como esta, lo cual, es una pena.

Concluyó que la banca mexicana tiene poco de mexicana desde que fue expropiada en 1982 y "no estaría mal que se ampliara la participación nacional".